WASHINGTON (AP) — El Senado estadounidense aprobó el miércoles una enmienda clave a la reforma migratoria con votación 69-29, lo que facilita la aprobación del proyecto integral esta semana.
Quince republicanos se sumaron a los 52 demócratas y dos independientes —que suelen votar con los demócratas— para aprobar la moción y superar cómodamente el mínimo requerido de 60 votos, de 100 posibles.
Los votos en contra incluyeron a cuatro de los cinco republicanos que ejercen funciones de liderazgo en su bancada. Roy Blunt de Misurí, vicepresidente de la Conferencia Republicana y quinto en la línea jerárquica, no votó.
El resultado del miércoles avizora que el proyecto de ley contará con más de 60 votos cuando sea votado por el pleno del Senado el jueves o viernes.
Sin embargo, el presidente de la cámara baja, el republicano por Ohio John Boehner, reiteró el miércoles que no planea someter a votación en el pleno de representantes la versión del Senado.
La enmienda elaborada por los senadores republicanos John Hoeven (Dakota de Norte) y Bob Corker (Tenesí) incluye duplicar la cantidad de agentes de la Patrulla Fronteriza, extender la cerca 1.100 kilómetros (700 millas) e invertir miles de millones de dólares en equipos como aviones no tripulados, radares y monitores antisísmicos a un costo de 30.000 millones de dólares.
El republicano por Iowa Chuck Grassley reiteró justo antes de la votación las críticas expresadas por un sector de su bancada a la enmienda y al proyecto de ley en general.
"Se arroja dinero en la frontera, pero no hay rendición de cuentas sobre cómo lograr metas. Necesitamos ver resultados, pero el único resultado asegurado es la legalización (de inmigrantes sin papeles). Legalización primero y seguridad fronteriza después", indicó.
Ambas bancadas aún negocian la posibilidad de votar otras enmiendas presentadas, pero no había surgido un acuerdo la mañana del miércoles.
"Estamos retrocediendo. Ambos lados quieren presentar enmiendas (en el pleno) y seguiremos trabajando" para alcanzar un acuerdo, dijo el jefe de la bancada mayoritaria, el demócrata por Nevada Harry Reid.
Grassley señaló que las negociaciones incluyen votar un paquete de enmiendas sobre las que no existen objeciones. De las 350 enmiendas presentadas al proyecto de ley, han sido sometidas a votación una decena.
Los senadores republicanos Rob Portman (Ohio) y Saxby Chambliss (Georgia) gestionan la inclusión de sus propuestas para que la aplicación del E-Verify sea más estricta y pretenden aumentar los requisitos para que los trabajadores agrícolas puedan obtener la residencia permanente.
El E-Verify una base de datos actualizada por el gobierno federal que permite a los patronos verificar si sus empleados están autorizados para trabajar en Estados Unidos.
Desde que la enmienda Hoeven-Corker fuera presentada la semana pasada, los ocho autores del proyecto de ley original han expresado su expectativa de que el proyecto de ley sea aprobado en el Senado con 70 votos a fin de presionar a la cámara baja a votar una reforma migratoria con un enfoque similar.
Según el plan que avanzó en la cámara alta, los inmigrantes sin documentación podrán legalizarse mientras se implementan las nuevas medidas de seguridad fronteriza, pero sólo podrán obtener la residencia permanente cuando la implementación haya concluido.
Se espera que el Senado apruebe el proyecto de ley el jueves o viernes, y el próximo paso corresponderá a la cámara baja dominada por republicanos, donde conservadores de ese partido se oponen a otorgarles ciudadanía a personas que viven en el país sin autorización.
"No vamos a llevar la versión del Senado", dijo Boehner durante una reunión que sostuvo el miércoles con otros congresistas republicanos, según el representante republicano por Florida John Fleming.
La Comisión Judicial de la Cámara de Representantes se disponía a votar el miércoles un proyecto de ley para darle carácter obligatorio al E-Verify.
La comisión se ha concentrado hasta el momento en proyectos de ley separados y con énfasis en medidas represivas de la inmigración no autorizada. Por ejemplo, la semana pasada se presentó un proyecto de ley que busca aplicar duras penas a cualquier persona que se encuentre en Estados Unidos sin autorización. Los demócratas calificaron la legislación como peligrosa.
En el mejor de los casos, las negociaciones entre ambas cámaras podrían comenzar cuando el Congreso reanude sus actividades otoñales a partir del 9 de septiembre.
El presidente Barack Obama ha reiterado su expectativa de que el Congreso culmine la reforma migratoria antes de su receso veraniego previsto a partir del 2 de agosto.