Migrantes indocumentadas recluidas en un centro de detención en Georgia fueron sometidas a “inquietantes” procedimientos médicos, entre ellos ginecológicos, excesivos o innecesarios, incluyendo esterilizaciones, denunció el Senado estadounidense.
El Subcomité Permanente de Investigaciones de esa Cámara presentó las conclusiones de su pesquisa de 18 meses sobre las condiciones en el centro de Ocilla, en el condado de Irwin.
“Las conclusiones son profundamente inquietantes”, dijo el senador demócrata Jon Ossof.
Encabezada por Ossof, presidente del Subcomité Permanente, y el republicano Ron Johnson, la pesquisa siguió las denuncias hechas por la enfermera Dawn Wooten, quien trabajó en ese centro.
“Las detenidas fueron sometidas a exámenes y procedimientos excesivos, invasivos e innecesarios”, sostuvo.
“No somos animales, somos humanos”, dijo la mexicana Karina Cisneros, quien estuvo siete meses detenida en el centro tras el nacimiento de su hija.
“Pasé por un infierno. Pedí asistencia médica porque no había tenido mi examen postparto, y la obtuve después de varias solicitudes”, declaró.
De acuerdo con la mexicana, una enfermera le hizo firmar un papel que no tuvo oportunidad de leer, y luego le aplicaron una inyección. Era un anticonceptivo.
Los investigadores determinaron que las migrantes fueron sometidas a ultrasonidos transvaginales, inyecciones de anticonceptivos y procedimientos de dilatación y curetaje (legrado) innecesarios.
El informe da cuenta de repetidas omisiones de los funcionarios del centro de detención en la obtención del consentimiento de las detenidas, y fallas del ICE en sus tareas de vigilar a los proveedores de servicios médicos.
El informe no corroboró los alegatos de histerectomías al por mayor, pero sí apunta a “cuestiones graves” en la conducta de Mahendra Amin, un médico a quien las detenidas acusaron de realizar procedimientos inapropiados.
Amin efectuó el 6,5 % de las consultas ginecológicas entre las detenidas del ICE en un periodo de tres años, administró el 90 % de las inyecciones de anticonceptivos y más del 82 % de los procedimientos de dilatación y curetaje. Washington (EFE)
