Residente de Texas admite haber transportado indocumentados escondidos en un ataúd

Un residente de Texas se declaró culpable de transportar a dos migrantes indocumentados mexicanos metidos en un ataúd cubierto con una bandera estadounidense, informó el Departamento de Justicia.

Por tal acción Zachary Taylor Blood, de 33 años, aceptó un cargo de contrabando de extranjeros.

El incidente ocurrió a finales de 2021 cuando Taylor Blood condujo una camioneta modificada para transportar ataúdes hasta el puesto de control de la Patrulla Fronteriza, cerca a Falfurrias, Texas.

Al ser interrogado por las autoridades sobre el ataúd, Taylor Blood dijo que transportaba el cuerpo de un miembro de la Marina de Estados Unidos.

Sin embargo, agentes de la Patrulla Fronteriza repararon en detalles como que el ataúd se encontraba en malas condiciones, lo que les llamó la atención, además, la bandera estadounidense estaba pegada en la parte superior del ataud con cinta de embalaje, por lo que tanto Taylor Blood como su vehículo fueron remitidos a una segunda inspección, dirigida a esclarecer tal circunstancia.

En la segunda revisión las autoridades descubrieron a dos ciudadanos mexicanos, ambos sin los documentos legales requeridos para entrar a los Estados Unidos, escondidos dentro del ataúd. Los dos hombres, al ser interrogados, admitieron haberles pagado a un contrabandista (dedicado a la trata de personas) para ser llevados desde México a San Antonio, Texas. Son muchos los que ansían, de manera desesperada, llegar a los Estados Unidos y tratar de hacer realidad el sueño americano. Las autoridades de Estados Unidos han reiterado que quienes consideran viajar a Estados Unidos sin documentos deben desechar tal posibilidad, y tratar de hacerlo de manera legal, aunque tal proceso para muchos puede ser demorado. 

El Departamento de Justicia detalló en un comunicado que los migrantes cruzaron el río Grande (río Bravo en México) y después fueron llevados a un estacionamiento donde Taylor Blood los esperaba. El estadounidense los hizo entrar al ataúd y comenzó a conducir su camioneta hacia el norte.

La jueza federal de distrito Nelva Gonzales Ramos impondrá la sentencia el próximo 11 de mayo. Taylor Blood enfrenta hasta cinco años de cárcel en una prisión federal y una posible multa máxima de 250 mil dólares.

 

La trata de personas, se ha reiterado, es un delito que cobra auge dada la cantidad de personas que quieren llegar a los Estados Unidos; a los contrabandistas  se les castiga con severidad. Los Ángeles (EFE)

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