Las autoridades migratorias de México repatriaron el pasado miércoles 13 con destino a Honduras a 42 menores migrantes hondureños que viajaban hacia Estados Unidos, no acompañados, corroboró una fuente oficial.
Los menores, con una edad comprendida entre los 9 y 17 años, llegaron en un avión militar perteneciente a la Marina de México hacia las 10:00 hora local (16:00 GMT) a San Pedro Sula, en el norte de Honduras, indicó el cónsul hondureño Héctor Amador en una intervención por la radio HRN, en Tegucigalpa.
Agregó que 27 de los menores son del sexo masculino y 15 del femenino, afirmó que todos viajaban con ‘coyotes’ (tal como se denomina a los traficantes de personas) y trascendió además, que los pequeños son originarios de los departamentos de Cortés, Francisco Morazán, Copán, Santa Bárbara, Lempira, Intibucá, Comayagua, Atlántida, Yoro, Colón, El Paraíso y Choluteca.
El funcionario hondureño señaló también que muchos familiares que residen en los Estados Unidos (de manera irregular, sin documentos legales), pagan cuantiosas sumas de dinero a ‘coyotes’ para que les lleven a sus hijos menores hasta el país norteño, exponiéndolos al conocido peligro que implica la ruta irregular de los migrantes que cruzan el territorio mexicano.
Los mencionados 42 menores hondureños salieron hacia su país desde Nuevo León, en el noreste de México, con una escala técnica del referido avión en la capital mexicana específicamente para abastecerlo de combustible, acotó Amador.
Numerosas informaciones dan cuenta de que cada año centenares de menores no acompañados abandonan su país con el marcado propósito de reunirse con sus padres u otros familiares en los Estados Unidos, según han confirmado fuentes oficiales.
Además, miles de hondureños adultos se van, abandonan el país centroamericano cada mes con destino hacia Estados Unidos por la falta de oportunidades de empleo o la inseguridad, han reiterado medios y diferentes personas que pretenden llegar a Estados Unidos en busca de una oportunidad para trabajar e iniciar otra vida. Tegucigalpa (EFE)