Activistas emitieron un “Ya basta” al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y al Congreso, para que suspendan las deportaciones de inmigrantes indocumentados, que en los últimos cinco años rebasaron la cifra de dos millones.
“Dos millones, ya basta”, fue la consigna en la sede de la Coalición por los Derechos Humanos de Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA, por sus siglas en inglés).
El organismo dijo que el gobierno de Obama cumplirá esta semana la deportación dos millones 816 desde el 21 de enero de 2009, “una marca de vergüenza en la historia de Estados Unidos en materia de inmigración”.
“El Congreso debe detener el acoso, la postura antiinmigrante y el partidismo, y ponerse a trabajar en una solución permanente”, urgieron en el evento, en donde presentaron a familias separadas por las deportaciones.
CHIRLA manifestó que es una vergüenza para los líderes republicanos del Congreso y el presidente Obama permitir ese número de deportaciones de inmigrantes indocumentados.
La organización juzgó que el número de deportaciones de inmigrantes indocumentados resulta asombroso y vergonzoso.
Nunca, añadió, un periodo presidencial había devastado en Estados Unidos tantas vidas por el sistema de inmigración.
La cifra se basó en datos de la Oficina del Departamento de Seguridad Nacional de Estadísticas de Inmigración (OIS), Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
“El día en que honramos la ascendencia irlandesa inmigrante, Día de San Patricio, se denuncia la vergüenza de que el Congreso y el presidente Obama no hacen nada por detener la hemorragia de talento inmigrante”, dijo Angélica Salas, directora de CHIRLA .
“No hacen nada por (evitar) la separación y el sufrimiento de incontables familias y la práctica injusta de la deportación de trabajadoras inmigrantes indocumentados”, añadió.
En lugar de actuar con seriedad en busca de soluciones bipartidistas al fracturado sistema de inmigración, Obama y los líderes republicanos del Congreso se limitan a observar la carnicería que tiene lugar, apuntó Salas. Los Ángeles (NOTIMEX)