La especialista alemana Kirstein Boie, el escritor Antonio Malpica y Socorro Venegas, coordinadora de publicaciones infantiles del Fondo de Cultura Económica (FCE), coincidieron en la necesidad de sensibilizar a lectores e interesados en el fenómeno de la migración.
En el Foro de Medios de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), los ponentes compartieron experiencias, contaron anécdotas e hicieron énfasis en algunos libros que hablan sobre el mencionado tema.
La alemana Kirstein Boie recordó que en 2015 su país experimento un movimiento migratorio nunca antes visto, al arribar casi un millón de refugiados a ese país, entre sirios, iraquíes y afganos.
Este es un tema importante para la política interior de su país, toda vez que se debe lograr que estas personas que no hablan nuestro idioma se integren, pues se trata de personas que provienen de un entorno cultural y religioso diferente.
“La experiencia ha demostrado que la literatura infantil y juvenil reacciona casi con la velocidad de un sismógrafo a los temas actuales, de manera que en Alemania se han publicado un número considerable de libros para niños con el tema de los refugiados.
“Además, los libros infantiles alemanes, se han traducido al árabe, para que los niños refugiados los puedan leer. Estos libros en la actualidad se pueden ver en el Centro de Atención para la Opinión Pública sobre Literatura Infantil, y esto es bonito, como desacostumbrado porque los libros con temas serios, tienen muchas dificultades en la literatura infantil alemana”, dijo.
La también escritora, quien desde el 2013 interviene en la ayuda a refugiados, recordó haber conocido a gente con historias tristes y por esta razón, dijo haber escrito “Todo estará bien”, un libro para niños.
“Y lo hice porque creo que los niños a través de las historias se les pueden transmitir los contextos de manera diferente, que a través de las explicaciones teóricas”, añadió.
Dos niños sirios en Colonia le contaron sus historias sobre la huída y primeros tiempos tan difíciles en Alemania, lo anotó y se dio cuenta que no tuvo que inventar nada.
“Hay un movimiento avasallador de refugiados en mí país, pero también ha habido fuertes reacciones negativas que han llegado a los ataques a los propios refugiados. Y esto se refleja también en las acciones que se tienen frente al libro; mientras que en la Alemania Occidental, diariamente recibo solicitudes de este libro y consultas de parte del Oriente de Alemania no hay ninguna.
Por su parte, el escritor Antonio Malpica presentó un texto en el que conjugó varias lecturas de sus obras, al tiempo que aclaró no ser un experto en niños, sino escribir para ellos y acercármeles lo más que puedo.
“A mis hijos, a los amigos de mis hijos, a mis sobrinos y en general a todos mis lectores; trato de estar al alcance de aprender de ellos y una de las cosas que he aprendido, es algo que, a la fecha me sigue asombrando y que es la razón por la que me metí a la literatura infantil y juvenil.
“Que la capacidad de adaptación de un niño y la necesidad de ser feliz, son tan fuertes que superan cualquier intento del mundo adulto por impedírselo”, señaló. México (NOTIMEX)