Primera dama hondureña constata dureza de la política migratoria de EUA

La primera dama de Honduras, Ana García Carias, señaló, en su segundo día de visita a la frontera de Texas con México, que aunque ya no se están separando a las familias migrantes detenidas, continúa la aplicación de la política migratoria de “tolerancia cero” de Estados Unidos.

 

“Vimos que ya no se genera el nivel de angustia, de miedo, pero constatamos que el resto de la política migratoria de 'tolerancia cero', que es bastante dura, sigue aplicándose, pues todas las familias que cruzan la frontera son detenidas por la Patrulla Fronteriza”, indicó.

La esposa del presidente hondureño Juan Orlando Hernández acompaña a la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante, enviada por el gobierno de Honduras a la frontera sur de Estados Unidos, para examinar la situación de los migrantes detenidos y sus hijos.

La delegación está integrada también por la canciller María Dolores Agüero; el embajador de Honduras en Estados Unidos, Marlon Tabora; la secretaria de Derechos Humanos, Karla Cueva; y la directora del Instituto Nacional de Inmigración de Honduras, Carolina Menjivar.

La primera dama de Honduras exhortó a las familias hondureñas a “meditar muy bien la decisión” de emigrar a Estados Unidos, ante la política migratoria del presidente Donald Trump.

“Son muchos riesgos a los que se exponen; los ‘coyotes’ no son amigos. No gasten sus recursos pagándoles, ellos son delincuentes, los pueden dejar botados en el camino e incluso pueden quitarle la vida a sus hijos. Al llegar a Estados Unidos no está garantizado que se queden, muchas familias serán deportadas a Honduras”, advirtió.

Durante su visita, García Carías ha recorrido refugios para migrantes. El lunes pasado acudió también a un centro de procesamiento de la Patrulla Fronteriza en McAllen, el primer sitio donde son enviados los migrantes que son detenidos tras cruzar la frontera de manera ilegal.

Señaló que pudo confirmar que los niños ya no son separados de sus padres. Desde el centro de procesamiento, las familias son enviadas en un plazo de 72 horas a los centros de detención en Texas o son dejados en libertad con monitores electrónicos en sus tobillos, explicó.

Dijo que pasó tiempo con familias y menores no acompañados de Honduras y discutió las razones que los llevaron a huir. Algunos dijeron que deseaban reunirse con familiares; otros que salieron para buscar mejores oportunidades económicas que las disponibles en su país y otros que huyeron de la violencia.

García Carías aseveró que el presidente de Honduras está comprometido a combatir esas circunstancias e instó a las familias a permanecer en el país para la seguridad de sus hijos. McAllen (NOTIMEX)

 

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