Cientos de familias inmigrantes, trabajadores y estadunidenses solidarios recorrieron las calles de Washington para pedir al Congreso una reforma migratoria y al presidente Donald Trump trato justo y humanitario a los inmigrantes.
Al grito de "Ni Veto, Ni Muro", cientos de familias, incluidos niños y ancianos, partieron desde el corazón del barrio latino en Mount Pleasant, caminaron por las principales calles de la ciudad bajo la vigilancia policial hasta llegar a la histórica Avenida Pensilvania.
"Yo vengo a pedirle al presidente que no haga lo que prometió, deportar a todas las personas sin papeles", dijo a Notimex Mauricio, un niño indocumentado de El Salvador que hizo el recorrido ondeando una bandera doble mostrando en una cara el lábaro de Estados Unidos y en el otro el de su país natal.
Más de 100 negocios de la capital estadunidense participaron en la jornada de movilizaciones, que incluyó marchas similares en Chicago, Nueva York, Richmond, Houston, Los Ángeles y otras ciudades, cerrando sus puertas o dando licencia a sus trabajadores latinos.
"Deporten a la ignorancia, no a los inmigrantes", rezaba la pancarta de un ciudadano estadunidense de la raza blanca que se solidarizó con los indocumentados.
En el marco de las celebraciones del primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo, a las marchas se sumaron miembros del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios (SEIU) que demandaron mejores condiciones laborales para todos los trabajadores.
Y un grupo de activistas afroamericanos que se sumó al acto en solidaridad pidió a la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, declarar al Distrito de Columbia como ciudad "santuario" de inmigrantes indocumentados. Más de 20 grupos comunitarios firmaron la petición.
Otro contingente, movilizado por la organización comunitaria Casa de Maryland, partió desde el barrio cosmopolita de Dupont Circle, hasta la Plaza Lafayette, aledaña a la Casa Blanca, para realizar un mitin vespertino autorizado por la policía.
"Venimos a decirle al presidente que no aceptaremos su muro, su veto o la persecución de inmigrantes", señaló Gustavo Torres, presidente de Casa Maryland. "Hoy, inmigrantes y trabajadores estuvieron hombro con hombro para protestar las acciones racistas y xenófobas de la administración".
Elsa, una inmigrante indocumentada salvadoreña con 17 años en Estados Unidos y quien se dedica a labores de limpieza, mencionó que decidió participar ya que tiene miedo de salir a las calles desde la llegada del presidente Donald Trump a la presidencia.
"Lo que queremos es una amnistía para los que trabajamos duro. Ya no queremos vivir con el temor", afirmó.
Su amiga Elsa logró convertirse en residente legal permanente, pero dice que continúa participando en las movilizaciones porque entiende el miedo en que viven sus vecinos, amigos y compañeros de trabajo.
"Yo no tengo miedo porque si me deportan me regreso o me voy a mi país, pero no es justo que haya discriminación", comentó.
El liderazgo demócrata de la Cámara de Representantes y del Senado programó esta noche un acto de apoyo en el Capitolio.
"Los demócratas del Senado se mantuvieron fuertes contra la fuerza de deportación, el muro, las órdenes ejecutivas anticonstitucionales y el retiro de fondos a las ciudades santuario", señaló el líder de los demócratas en el Senado, Charles Schumer.
De la misma forma el líder del Partido Demócrata, el dominicano-americano Tom Pérez, se solidarizó con los manifestantes, así como legisladores de origen latino como el puertorriqueño Luis Gutiérrez.
"La deportación masiva, la encarcelación masiva y gastar miles de millones de dólares en un muro y demonizar a los inmigrantes como si fueran criminales, es inaceptable", dijo Gutiérrez. Washington (NOTIMEX)