Una caravana de mil 500 migrantes partió de la frontera sur de México pese a las declaraciones del presidente electo de EEUU, Donald Trump, y la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, quien aseguró que estos grupos ya no llegan al límite norte del país.
El contingente, en su mayoría de Venezuela, caminó 26 kilómetros y unas 10 horas continuas desde Tapachula hasta Huehuetán, donde se dividió en dos grupos.
El contingente mayoritario avanzó rumbo a Huixtla, mientras que el segundo se quedó a descansar en el parque de Huehuetán. En el éxodo también hay colombianos, haitianos, cubanos y centroamericanos.
El venezolano Joswes Linares narró que han salido en caravana por inseguridad, secuestros, por lo que prefieren caminar en grupos.
“Tememos que cierre la frontera porque la cita de asilo se demora de seis a siete meses”, indicó Linares.
Sheinbaum aseguró que, por las acciones de México, las caravanas “ya no llegan” a la frontera con EEUU. El mandatario electo ha prometido aranceles de 25 % a los productos mexicanos si no frena “la invasión” de migrantes y drogas.
Otro venezolano, Daimer Valor, pidió ayuda a la presidenta para que les permita avanzar porque en Tapachula no hay oportunidades de empleo.
“Tememos el cierre de la frontera con EEUU, Trump puede eliminar la aplicación ‘CBP One’, de él se puede esperar cualquier cosa”, expresó. Tapachula (EFE)