Activistas y defensores de los inmigrantes expresaron “desesperación” porque el presidente Joe Biden no ha adoptado políticas concretas más allá de la revisión de aquellas que por cuatro años aplicó el expresidente Donald Trump.
“Llevamos semanas diciéndole a la gente que tengan paciencia. No hemos visto cambios en la frontera. Hay personas que viven escondidas; tienen miedo, han sido víctimas de la violencia y eso no para porque la Administración tenga que hacer sus revisiones”, dijo Linda Rivas, directora ejecutiva de Las Américas Immigrant Advocacy Center, en El Paso, Texas.
El problema de la inmigración, que incluye la presencia en el país de unos 11 millones de indocumentados, compite en estos momentos por la prioridad cuando el presidente Biden debe reactivar la economía en medio de una pandemia que ha causado cerca de medio millón de muertes y el Congreso está enzarzado en el segundo juicio político a Donald Trump.
Biden firmó tres decretos sobre migración que “trajeron sentimientos de esperanza para personas desesperadas, pero también provocaron sentimiento de desesperación, más que todo por conseguir pasos concretos que ayuden a las familias”, señaló Susie Haslett, directora de FWD.Us, un grupo en Brownsville, Texas.
Los decretos ofrecen una senda para la legalización y, eventualmente la naturalización, de millones de indocumentados, beneficiarios de DACA y TPS. Washington (EFE)