Panamá analiza medidas ante el estallido migratorio en la jungla del Darién, por donde han pasado este año 320 mil 098 viajeros irregulares que se dirigen a Norteamérica.
“Del 1 de enero hasta el pasado 28 de agosto, han pasado por la Selva de Darién 320 mil 098 migrantes con destino a EEUU. De ellos 190 mil 889 son venezolanos, 42 mil 414 ecuatorianos y 35 mil 495 haitianos.
La cifra dejó atrás los 248 mil 284 migrantes que cruzaron el Darién en el 2022 y los 133 mil 726 de 2021, de acuerdo con datos oficiales de Panamá.
“La crisis ha escalado, en 2016 hablábamos de 20 mil en un año”, dijo la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, que anunció se propondrá al Ejecutivo panameño medidas para afrontar la situación.
Panamá, la puerta de entrada a Centroamérica desde el sur, recibe a los migrantes en estaciones en las que toma datos biométricos, ofrece asistencia médica y de alimentación, una operación única en la que ha invertido “casi 70 millones de dólares”, según Gozaine.
Los cuerpos de seguridad del Estado panameños desarrollan un operativo especial en la frontera e informan del rescate de migrantes abandonados por traficantes o de la captura de algunos de estos criminales que han asaltado, violado o incluso asesinado a viajeros.
Los migrantes, que incluyen familias enteras con niños, recién nacidos, caminan un trayecto de 266 kilómetros plagado de peligros tanto por el entorno salvaje del Darién.
Los testimonios de los migrantes son de terror: muertos por el camino por accidentes, ataques de animales o criminales; suicidios, mujeres y menores violados, infantes o ancianos abandonados, recordó.
“No hay nada de humanitario en permitir esta migración. Nosotros, para hacer una contención que permita ayudar a estas personas, requerimos que todas las naciones se involucren”, afirmó.
Las autoridades panameñas “evalúan medidas”, entre ellas “endurecer multas” y resoluciones aplicables “a aquellas personas que de manera ilegal entran a Panamá. Panamá (EFE)