La nueva caravana migrante que se formó en el suroriental estado mexicano de Chiapas llegó al municipio de Mapastepec y ya ha recorrido más de 100 kilómetros pese a las inclemencias del tiempo.
El contingente, conformado por varios miles de personas -en su mayoría centroamericanos, haitianos y venezolanos- ha avanzado con rapidez y tiene como fin llegar a la Ciudad de México para regularizar su estancia en el país.
Aunque no descartan enfilar hasta la frontera norte, tal y como anunció el contingente que partió hace más de un mes también desde Tapachula y que hoy se halla en Veracruz.
Este multitudinario grupo de migrantes salió del municipio chiapaneco de Escuintla, donde descansaron para curar heridas y reponerse. Los extranjeros caminaron alrededor de 36 kilómetros desde Escuintla hasta Mapastepec.
Cecilio Hernández, de El Salvador, destacó que los miembros de la caravana van cansados y requieren de la ayuda de la población.
“Las personas van tranquilas pero van caminando desde la madrugada y hay cientos de mujeres y niños que esperan ser atendidos”, explicó a medios.
Por ello, pidió a las autoridades y a la sociedad civil que les ayuden con comida y agua para seguir avanzando.
Luis Rey García Villagrán, vocero de la caravana de migrantes y activista, lamentó que algunos alcaldes de la zona no se hayan sensibilizado con la caravana ni les hayan dado su apoyo.
“Nosotros vamos a entrar a los parques de los municipios de Mapastepec, Pijijiapan, Tonalá y Arriaga con o sin su permiso ya que es una crisis humanitaria y las personas vienen huyendo de sus países”, apuntó.
En esta caravana -que avanza bajo el calor y la humedad- viajaban más de 500 niños, más de mil 700 personas menores de 18 años y el resto son hombres de al menos 14 nacionalidades, según estimaciones. Mapastepec (EFE)
