Miami se une a otras grandes urbes y dará una identificación a indocumentados

El condado de Miami-Dade, del sureste de Florida, aprobó la creación de una identificación para sus residentes sin importar su estatus migratorio, una medida con la que se suman a otras grandes ciudades con una amplia comunidad inmigrante.

La Junta de Comisionados aprobó el plan presentado por la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, cuando todavía era comisionada para reconocer una identificación comunitaria que podría beneficiar a decenas de miles de indocumentados que viven en esta región.

Con esta aprobación, el condado de Miami-Dade se suma a una lista de jurisdicciones que ofrecen o reconocen identificaciones para indocumentados como Nueva York, Los Ángeles, San Francisco o Washington D.C, entre otras, y en Florida los condados de Broward o Alachua.

En Miami-Dade y en el vecino de Monroe se calcula que viven unos 176.000 inmigrantes indocumentados, según estimaciones del Migration Policy Institute (MPI).

Esta tarjeta, que podría empezar a emitirse a finales del segundo trimestre, también podría ayudar a aquellos con dificultades para demostrar quiénes son, como personas transgénero, los desamparados o ancianos que carecen de partida de nacimiento.

La comisionada Eileen Higgins, que patrocinó esta medida, indicó a Efe que la identificación comunitaria será una "herramienta fundamental" para los residentes más vulnerables.

Coincidió con ella Thomas Kennedy, de la Florida Immigrant Coalition, quien dijo a Efe que es "realmente necesaria" para los residentes y puso como ejemplo la situación generada por la pandemia, cuando a menudo se requería una identificación para hacerse las pruebas o recibir las vacunas de la covid-19.

Estas tarjetas de identificación afectan además a numerosos aspectos de la vida cotidiana y el acceso a servicios básicos, desde poder pedir prestados libros de una biblioteca hasta facilitar la inscripción de los hijos en la escuela.

Precisamente esos aspectos cotidianos son los que destacó en declaraciones a Efe Levine Cava, que cuando se emitan estas tarjetas con fotografía las escuelas van a poder identificar a quiénes recogen a sus alumnos y los centros médicos podrán identificar a sus pacientes. 

Pero la alcaldesa del condado fue más allá y dijo que esta identificación es un "asunto de seguridad" pues permitirá una "mejor relación entre la policía y la comunidad".

Ese es uno de los argumentos que en todo el país han manejado grupos proinmigrantes para instar a los gobiernos locales a otorgar identificaciones sin importar el estatus migratorio.

Fuentes cercanas al proceso indicaron a Efe que esta iniciativa se venía impulsando por parte de estos grupos desde hace años.

Sin embargo, la llegada al poder del expresidente Donald Trump (2017-2021) y el miedo a compartir datos de los inmigrantes indocumentados con las autoridades por temor a que pudieran ser usados en una posible deportación les llevó a dejar aparcado el proyecto hasta ahora.

Y el hecho de que se trate de una identificación comunitaria, aunque reconocida por el condado, sigue esta misma línea de precaución para que la información de los titulares de estas tarjetas esté a buen recaudo.

En este sentido, será la organización benéfica Branches la que emitirá estas identificaciones, aunque recibirá 200.000 dólares de fondos del condado para realizar esta tarea, según medios locales.

Activistas consideran que esta medida "no es controvertida" y no debería suponer ningún tipo de reacción por parte del gobernador, que se ha caracterizado por seguir el estilo y rumbo del que es considerado su mentor, el expresidente Trump, y ha marcado unas políticas duras en relación a los indocumentados.

Especialmente, indicó Kennedy, porque esta medida tiene un alcance que va mucho más allá de los inmigrantes irregulares, pues se calcula que en Miami uno de cada diez residentes carecen de identificación.

Son esas mismas duras políticas de DeSantis las que llevaron este miércoles a un grupo de 42 líderes comunitarios y empresarios a enviar una carta al gobernador en la que aseguran que sus medidas antiinmigrantes dañan al estado y su economía.

Los líderes señalaron el "papel fundamental que desempeñan los inmigrantes en la economía de Florida y agregaron que las políticas antiinmigrantes dañarían aún más el clima empresarial del estado".

"Los empleadores se enfrentan a una devastadora escasez de mano de obra que contribuye al aumento de la inflación y crea cuellos de botella en la cadena de suministro. No necesitamos que los políticos creen una crisis que impedirá nuestra recuperación", se lee en la carta. Miami (EFE)

 

 

 

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