El gobierno mexicano afirmó que “no tiene inconvenientes” en acoger a migrantes haitianos “siempre y cuando respeten las leyes” en medio de la crisis que ha dejado a miles de varados en las fronteras norte y sur de México.
“México no tiene inconveniente, siempre y cuando respeten las leyes de México”, reiteró Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores.
Sus declaraciones ocurren después de que unos 13 mil migrantes, en su mayoría de Haití, quedaron retenidos por las autoridades migratorias de EEUU en un campamento improvisado bajo el puente internacional que une Del Río, Texas, con la mexicana Ciudad Acuña, en Coahuila.
Los migrantes cruzan a EEUU y desbordan a las autoridades migratorias, que improvisaron el campamento a la espera de procesar solicitudes de asilo o retornarlos a su país.
Los emigrantes haitianos provienen de Brasil y Chile después de que el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS, en inglés) informó de la ampliación del Estatus de Protección Temporal (TPS).
El secretario aseveró que México puede acogerlos, pero “el grueso quiere ir a los Estados Unidos”.
El gobierno de México ha recibido críticas por el despliegue de la Guardia Nacional y el Ejército en la frontera sur, de donde han surgido imágenes que muestran a elementos mientras golpean a caravanas con migrantes de Haití y Centroamérica. México (EFE)