Unos 244 mil 243 migrantes cruzaron la selva del Darién, frontera común entre Panamá y Colombia, en lo que va de 2024, una disminución de 110 mil 056 transeúntes en comparación con el mismo lapso del año pasado, una caída del 31 %, según cifras del gobierno panameño.
El Servicio Nacional de Migración de Panamá señaló que hasta el pasado lunes 9 de septiembre han transitado por esa jungla 244 mil 243 migrantes. En esa misma fecha en 2023 fueron 354 mil 299 migrantes.
La información destaca que la “mayoría de los migrantes son de Venezuela, Ecuador, Colombia y China”, sin precisar cifras. En los primeros días de septiembre pasaron 6 mil 058 personas para llegar a EEUU.
Las autoridades de Panamá estiman que en 2024 unos 320 mil migrantes atravesarán esta selva, reducción del 38 % frente al récord de 520 mil que cruzaron el año pasado, y las nuevas políticas de control de migración implementadas por el nuevo Ejecutivo, cuyo mandato comenzó el 1 de julio.
En febrero, Migración de Panamá había advertido sobre posible aumento del 20 % del flujo de transeúntes.
El gobierno panameño ha aplicado medidas para frenar el flujo migratorio por el Darién al considerarlo crisis humanitaria, y de seguridad.
Entre ellas está la instalación de “barreras perimetrales” (vallas de alambre con púas) unos 4,7 kilómetros en el Darién, donde había al menos cinco pasos no autorizados o trochas, para “canalizar” el flujo de los migrantes a través de un “corredor humanitario”.
Otras de esas medidas es el acuerdo con EEUU para que el país norteamericano financie vuelos de devolución de migrantes. Hasta el momento, ya se han llevado a cabo cuatro con grupos de 30 personas hacia Colombia (3) y Ecuador (1), a lo que se suma uno a la India con 130 migrantes.
“Estos son mensajes importantes de que la inmigración tiene que ser ordenada, segura y legal. Tratamos de ofrecer vías legales, seguras y ordenadas”, dijo la embajadora de EE.UU. en Panamá, Mari Carmen Aponte. Panamá (EFE)