Más de 1 millón de personas expulsadas de sus países por la guerra, la pobreza y la persecución entraron a Europa en este año, estableciendo un récord, dijeron el martes expertos en migración, un hito simbólico del movimiento de masas que ha desafiado el concepto de la unidad europea.
Cuando apenas faltan unos días para que termine 2015, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con sede en Ginebra, informó que 1.005.504 personas ingresaron a Europa hasta el lunes, lo que significó un aumento de más de cuatro veces frente al año pasado. Casi todos llegaron por mar, mientras que otros 3.692 se ahogaron en el intento por cruzar.
El director general de la OIM, William Lacy Swing, instó a los gobiernos europeos para hacer que la migración sea más segura.
"Sabemos que la migración es inevitable. Es necesaria y deseable", dijo Lacy y agregó: "La migración debe ser legal y segura para todos, para los migrantes mismos y para los países que se convertirán en sus nuevos hogares".
La OIM recopila cifras de los registros de los gobiernos de Grecia, Italia, Bulgaria, España, Malta y Chipre, dijo el portavoz Joel Millman. Hizo notar que el número real de gente que entra a Europa podría ser aún más grande porque las autoridades están batallando para registrar todas las llegadas dado el volumen.
La mayoría de la gente entró a Europa vía Grecia, que recibió 820.000 personas este año, casi todos cruzando por barco desde Turquía a través del mar Egeo. Otros 150.000 llegaron a Italia a través del mar Mediterráneo desde el norte de África, con números menores cruzando por tierra desde Turquía hacia los cercanos Grecia y Bulgaria. Todavía menos llegaron por embarcación a otros países mediterráneos.
Otros —no considerados en el recuento de la OIM— entraron a Europa a través de otras fronteras, como una ruta de Rusia a Noruega donde unas pocas miles de personas cruzaron en bicicleta.
Casi la mitad de las personas que ingresaron a Europa eran sirios, mientras que el 20% eran de Afganistán y el 7% iraquíes, dijo la OIM.
Muchos que huyeron de la guerra y la persecución es probable que reciban el estatus de refugiados. Otros que llegaron a buscar trabajo están en riesgo de ser regresados.
De los fallecidos, 2.889 eran personas que viajaban desde el norte de África hacia a Italia, afirmó la OIM, 706 ahogadas al intentar cruzar el mar Egeo hacia Grecia y 72 perecieron al tratar de llegar a España. Algunos perecieron anónimamente en naufragios que mataron a miles. Los cuerpos de otros, como el niño de tres años Aylan Kurdi, varado en las costas griegas, estremecieron al mundo y trajeron promesas de acción por parte de las autoridades europeas. Ginebra (AP)