Del Río, Texas, se ha convertido en uno de los nueve sectores de la Patrulla Fronteriza más transitados por migrantes en el último año, aunque esto, trascendió, no afecta la vida diaria de las principales ciudades, según un informe de la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA).
La WOLA, organización centrada en la defensa de los derechos humanos en el continente, destacó que a pesar de que el Sector Del Río fue el que más registró aprehensiones de migrantes en enero de 2022 (31 mil 092), y fue el segundo en febrero (30 mil 480), esta situación no afecta “la vida diaria” en las principales ciudades.
Los cuatro condados fronterizos del Sector Del Río tienen una población combinada de 117 mil habitantes, una cifra menor a los 153 mil 271 migrantes que arribaron a esa zona entre octubre de 2021 y febrero de 2022, según datos ofrecidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Los investigadores de WOLA, que analizaron las interacciones de las comunidades y los migrantes con la Patrulla Fronteriza, aseguran que “todas las personas a las que nos acercamos y con lss que hablamos dijeron que el ciudadano promedio no se da cuenta de los migrantes que llegan porque no se quedan aquí”.
La excepción para los habitantes de este sector fue la llegada a mediados de septiembre de 2021 de más de 10 mil migrantes, en su mayoría haitianos, que se agolparon cerca del puente internacional entre Del Río, Texas, y Ciudad Acuña, Coahuila, México.
La investigación de WOLA encontró que de aquellos haitianos que no fueron expulsados del país, “prácticamente ninguno se quedó en Del Río”.
Los hallazgos detallados en un primer informe de los investigadores Adam Isacson y Joy Olson contrastan con los argumentos que esgrime el gobernador de Texas, Greg Abbott, para avanzar en la operación Estrella Solitaria, con la que ha detenido a migrantes bajo cargos de invasión a propiedad privada y ha apostado a cerca de 10 mil miembros de la Guardia Nacional en la frontera sur del estado.
El informe advirtió que los recursos que podrían estar minimizando el daño del crimen organizado o el narcotráfico en la frontera, en cambio se están destinando a impedir que las personas vulnerables ejerzan su derecho legal a solicitar asilo. “Esto, no hay dudas, es innecesario y derrochador”, concluyó. Los Ángeles (EFE)
