Lamenta CNDH cambio de brazos abiertos a contención severa en migración

El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González, lamentó que México haya cambiado radicalmente su política de migración inicial de “brazos abiertos” por mecanismos de “contención muy severos”, ante la amenaza de Estados Unidos de aumentar los aranceles a productos mexicanos.

En el marco de la inauguración de la Tercera Cumbre Migratoria de la Federación Iberoamericana del Ombudsman, advirtió que las llamadas caravanas migrantes de 2018 que transitaron por México fueron de tal magnitud que causaron un impacto muy delicado a nivel local y regional.

Recordó que al inicio de la actual administración el Gobierno Federal implementó una estrategia de regulación migratoria basada en una política de “brazos abiertos” y la entrega de una tarjeta por razones humanitarias que permitía a las personas una estancia documentada.

Sin embargo, subrayó que a partir de la amenaza arancelaria, y el endurecimiento de la política migratoria del gobierno de Estados Unidos, México modificó radicalmente dicha política migratoria mediante el establecimiento de mecanismos de contención igualmente severos de los flujos migratorios en general y la suspensión de las tarjetas mencionadas.

Sostuvo que con el propósito de compensar el endurecimiento en ambos lados de la frontera norte e incidir en las causas que originan esta migración regional el país auspició el Plan de Desarrollo Integral El Salvador-Guatemala-Honduras-México, preparado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

No obstante, dijo que a pesar de haber sido bien recibido en lo general y generar una prospectiva positiva de incidencia en la multicausalidad que está provocando la migración en esta región en particular aún no se materializa y opera.

“Hasta que esto suceda continuará la actual política de contención en México, lo cual propiciará que las personas migrantes continúen optando por buscar rutas que evadan los filtros y obstáculos, quedando expuestas a mayores riesgos y peligros”, advirtió.

Apuntó que al restringir el gobierno de estadunidense tanto el paso migratorio como la tramitación de visas de asilo en los Estados Unidos se ha provocado que entre enero y julio de 2019, según datos oficiales, al menos 20 mil personas de distintas nacionalidades hayan sido retornadas de ese país.

Afirmó que un porcentaje considerable se encuentra en territorio mexicano, esperando que su solicitud de asilo sea procesada.

“Si se toma en cuenta que en el presente el procedimiento de asilo es lento, y el resultado casi siempre es desfavorable, estamos frente a la posibilidad de enfrentar una situación migratoria compleja en la frontera norte”, sostuvo.

Ello en virtud de que México no cuenta con la infraestructura necesaria para alojar y atender en toda su dimensión económica y social a una población que se incrementa por día y que se encuentra en un estado de incertidumbre.

Reiteró que la CNDH ha manifestado su preocupación de que en los hechos México pueda ser un tercer país seguro, ya que tal circunstancia contravendría sensibles principios internacionales.

Sin embargo, dijo que alienta que la Cámara de Senadores, en su carácter de órgano de poder competente para la definición de la política exterior, se haya pronunciado en contra de cualquier reforma legislativa que pueda permitir esa condición.

“La atención a la problemática migratoria requiere esfuerzos regionales conjuntos y coordinados. No es sólo una cuestión de voluntad política o humanitaria, se requieren recursos y capacidades pertinentes y suficientes para prevenir que una respuesta parcial, indebida e incompleta, más que contribuir a la solución del problema lo agrave, generando mayores vulneraciones a los derechos de las personas". México (NOTIMEX)

 

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