La ONU, a través del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y otras agencias, respaldó la travesía de “La Pequeña Amal” en México con el objetivo de sensibilizar sobre la difícil situación de niños refugiados.
“La pequeña Amal” es una marioneta de más de tres metros que representa a una refugiada Siria de 10 años, que caminará por México.
“Brindamos atención a la población en movilidad y esperamos que el camino de Amal sirva para recordar que los derechos de los niños y adolescentes deben ser respetados siempre”, remarcó Giovanny Lepri.
Amal cuenta con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
“Es una ocasión para reiterar los principios, pero como ONU queremos acompañar a Amal. No es un camino nuestro. No queremos que se vuelva una actividad de las Naciones Unidas porque queremos que ella sea la protagonista”, aclaró.
Lepri subrayó que la Unesco sirvió de puente, ya que su travesía constituye una experiencia intercultural que fomenta el reconocimiento de la diversidad como medio para erradicar discursos de odio y avanzar hacia sociedades más inclusivas.
El 41 % de las personas desplazadas corresponden a niños y jóvenes y que en el transcurso de este año, más de 100 mil individuos han solicitado asilo en México.
La travesía durará desde el 6 de noviembre hasta el 26, la marioneta se encontrará con niños y jóvenes, con el fin de concienciar a la sociedad sobre las duras realidades que enfrentan las personas forzadas a abandonar sus lugares de origen.
La travesía, que ha abarcado países como Ucrania, Suiza, Alemania, Italia, entre otros, ha recaudado 800 mil dólares. Según David Lan, cofundador del viaje de Amal alrededor del mundo. México (EFE)