La frontera de México con EEUU despide este 2024 con una creciente tensión ante amenazas de deportaciones masivas del presidente electo, Donald Trump, quien ha prometido endurecer las medidas migratorias cuando vuelva a la Casa Blanca.
Trump alcanzó la victoria apoyado en agresivo mensaje antimigrante, con la promesa de deportar a los más de 11 millones de personas que viven sin estatus legal en EE.UU. y frenar la llegada de migrantes y solicitantes de asilo.
La alianza entre la administración entrante y el gobernador Greg Abbott quedó sellada, durante una visita de Tom Homan -futuro ‘zar de la frontera’ de Trump- a Eagle Pass.
Abbott indicó que Texas trabaja con el equipo de transición de Trump, para que cuando él asuma la presidencia “haya un cambio en la manera en que EE.UU. protege su frontera”.
“Durante su primera administración, presentamos más de 400 demandas (contra el gobierno) porque él no se limita a lo que dice la ley”, explicó Maribel Hernández, directora de política y asuntos gubernamentales en la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés).
Las políticas migratorias de Trump podrían reducir el crecimiento del producto interno bruto de EE.UU. entre 0,1 y 0,4 puntos porcentuales, o entre 30 mil millones y 110 mil millones de dólares en 2025, según estudio del centro de pensamiento Brookings Institution. Juárez (EFE)