La batalla por el refuerzo de la frontera sur se libra también en el Congreso

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La batalla en favor de un refuerzo de la frontera entre EE.UU. y México para compensar el levantamiento de la normativa que ha permitido expulsiones en caliente tiene uno de sus frentes más activos en el Congreso, donde buscan imponer nuevos controles migratorios.

La propuesta más ambiciosa comenzó a debatirse en la Cámara de Representantes, pero, como el resto de proyectos, no tiene visos de prosperar porque el Senado está bajo control demócrata y ambos partidos frenan los proyectos del otro. 

La medida estrella de la iniciativa republicana aboga por retomar la construcción de un muro entre ambos países siete días después de su promulgación. 

El proyecto de ley conservador, impulsado por el legislador de Florida Mario Díaz-Balart, de origen cubano, pide utilizar los fondos concedidos al respecto en octubre de 2019 y que no hayan expirado.

También pretende desplegar un mínimo de 22 mil agentes de la Patrulla Fronteriza a tiempo completo, vigilar la frontera con drones las 24 horas o permitir al Departamento de Seguridad Nacional trasladar a terceros países seguros a los solicitantes de asilo.

Tres senadores republicanos presentaron el pasado 4 una propuesta en defensa de los menores no acompañados que cruzan la frontera y por el que pretenden incrementar los controles antes de que sean entregados a un familiar o tutor legal. 

Los legisladores Rick Scott, Tom Cotton y Marco Rubio se movilizaron luego que The New York Times publicara que la cifra de niños solos que entraron a EE.UU. en 2022 alcanzó los 130 mil, el triple que cinco años antes, y que un mes después de haberles encontrado un hogar las autoridades no lograron contactar con 85 mil a lo largo de 2021 y 2022. 

En el Senado, otros tres senadores pidieron a Biden un sustituto “aceptable” al Título 42. Su reclamo tomó la forma de una carta para alertar que, en respuesta a ese levantamiento, el flujo de inmigración podría pasar de las 6 mil 300 personas a entre 10 mil y 13 mil.

Para Bob Menéndez, presidente del Comité de Exteriores del Senado, enviar a mil 500 militares para ayudar a la Patrulla Fronteriza es “inaceptable” y “sólo promueve la idea de que los migrantes son una amenaza que requiere de tropas para ser contenida”. Washington (EFE)

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