Una jueza federal en California ordenó al gobierno de Estados Unidos la inmediata puesta en libertad de niños migrantes retenidos en centros de detención para familias “sin dilación innecesaria”, y que, en la medida de lo posible, estén acompañados por sus madres, según documentos judiciales.
En un fallo a última hora del viernes 21, la jueza de distrito de California Dolly Gee rechazó la petición del gobierno de reconsiderar una decisión de finales de julio, que determinaba que los niños recluidos en centros de detención familiares tras cruzar la frontera entre Estados Unidos y México de forma clandestina debían quedar libres de inmediato.
Tras desestimar los últimos argumentos de Washington al considerarlos “reempacados y recalentados”, la magistrada señaló que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos está violando un acuerdo legal firmado hace tiempo en el que se estipula que los migrantes menores no pueden ser retenidos en centros de seguridad sin licencia, y dio a la agencia hasta el 23 de octubre para cumplir su orden.
Los abogados del gobierno habían solicitado a Gee que reconsiderara su decisión, afirmando que el departamento ya está haciendo todo lo posible para atender rápido a las familias en esta situación y que los centros se han convertido en instalaciones de procesamiento de corto plazo.
Los letrados del departamento están estudiando el fallo, dijo Nicole Navas, portavoz del Departamento de Justicia el viernes 21 por la noche.
Esta es la segunda vez que Gee determina que la detención de menores viola parte de un acuerdo alcanzado en 1997 en un caso anterior. El pacto exige que los niños sean entregados a un familiar o queden bajo una custodia apropiada, sin seguridad, en cinco días. Si hay una gran afluencia de niños, los plazos pueden ser más largos, pero en virtud de esa norma deben quedar libres lo antes posible. San Antonio, Texas (AP)