La Guardia Costera estadounidense en San Juan informó que repatrió a 18 inmigrantes dominicanos tras ser detenidos el pasado viernes 7 al tratar de entrar ilegalmente a Puerto Rico por la costa suroeste de la isla.
Según detalló en un comunicado de prensa el jefe de respuesta de la Guardia Costera, el comandante Beau Powers, la intervención ocurrió durante una vigilancia preventiva por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza federal que avistaron una embarcación que llevaba indocumentados cerca de la costa de Cabo Rojo (suroeste).
Tras la alerta, una embarcación de la Guardia Costera y agentes marítimos de la Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) de la Policía de Puerto Rico llegaron hasta la sospechosa nave.
Al llegar, los oficiales de las FURA abordaron la embarcación, en la que viajaban 18 personas, 13 hombres adultos, cuatro mujeres y un menor de 17 años. La Guardia Costera, por su parte, se hizo cargo del grupo, al que le ofrecieron comida, agua, refugio y atención médica.
Ninguno de los inmigrantes indicó que sufría de algún síntoma relacionado con la COVID-19.
Dos naves de la Guardia Costera se hicieron cargo de la repatriación, informó dicho cuerpo de vigilancia.
Powers hizo una advertencia a aquellos que quieran arriesgarse a cruzar el Pasaje de la Mona. "A aquellos padres, amigos y seres queridos que sepan que vayan a tomar parte de algún viaje ilegal, les exhorto a que no sea por mar, pues el peligro es eminente", afirmó.
"Estas embarcaciones no aptas para viajar pueden fácilmente volcarse o hundirse sin aviso, dándoles a los inmigrantes una pequeña posibilidad de sobrevivir", aseguró.
El operativo se llevó a cabo por un trabajo en conjunto entre el Guardia Operativo Caribeño y el Grupo Interagencial de la Frontera del Caribe (CBIG, en inglés).
El CBIG fue creado formalmente para unificar los esfuerzos de las agencias estadounidenses en Puerto Rico, junto con las fuerzas de seguridad locales, en su objetivo común de proteger las costas de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE.UU. de la inmigración y el narcotráfico. San Juan (EFE)