El gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, realizó un operativo en un área de mayoría latina al noreste de Houston (Texas) como parte de su campaña de redadas migratorias.
Funcionarios de distintas agencias federales –incluyendo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), junto con agentes estatales de Texas, instalaron retenes de tráfico, visitaron negocios y detuvieron a habitantes de la comunidad de Colony Ridge.
Según el ‘zar de la frontera’, Tom Homan, fueron arrestadas unas 90 personas, entre ellas “migrantes criminales”. No se han entregado detalles sobre la identidad de las personas detenidas o los delitos de los que se les acusa.
César Espinosa, director de la ONG Fiel Houston, reportó que agentes federales visitaron panaderías, tortillerías y salones de belleza. Los funcionarios avisaron a los dueños de los establecimientos que realizarían una inspección del estatus migratorio de los trabajadores y les entregaron documentos, advirtiéndoles que volverían en “tres días”, relató.
La presencia de las autoridades migratorias, indicó Espinosa, provoca un “miedo profundo” en la comunidad, frente a la amenaza de deportación, que ha sido uno de los pilares del gobierno republicano. Colony Ridge (EFE)