El gobierno del presidente Joe Biden advirtió que está listo para querellarse contra Texas si el gobernador de ese estado, Greg Abbott, sigue con su plan de forzar el desalojo de migrantes indocumentados menores de edad.
Abbott dio un plazo de 90 días para que las agencias estatales den por terminadas las licencias de los albergues y programas en Texas que cuidan de los niños que han cruzado la frontera ilegalmente y están bajo custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
52 albergues que operan bajo licencias estatales, y que tienen a su cuidado más de 8 mil 600 menores de edad, deberán cesar sus programas infantiles antes del 30 de agosto.
El HHS tiene bajo su custodia, en unos 200 albergues más de 16 mil menores de edad, en comparación con unos 22 mil en mayo.
La Constitución de Estados Unidos estipula que las leyes federales están por encima de las estatales. Washington (EFE)