Diez gobernadores republicanos liderados por el gobernador de Texas, Greg Abbott, presentaron un plan de 10 puntos que, aseguran, frenaría el elevado flujo de inmigrantes indocumentados en la frontera.
Entre sus propuestas se encuentra volver a implementar el programa de Protocolos de Protección al Migrante (MPP), envuelto en una batalla judicial y política con el gobierno federal.
El programa obliga a los migrantes indocumentados a esperar en México mientras sus peticiones de asilo son procesadas.
“Estas son acciones que la presente administración puede tomar de inmediato”, dijo Abbott rodeado por gobernadores republicanos y soldados de la Guardia Nacional. El grupo acusó al presidente Biden de fomentar la crisis.
Las propuestas están basadas en las políticas implementadas por Trump, las cuales, en su opinión, demostraron que aseguran la frontera; destacan terminar la construcción del muro fronterizo con México y sostener las expulsiones de migrantes bajo el Título 42, medida sanitaria que busca reducir los contagios en la frontera y deportar a cientos de miles de personas.
Esta declaración de emergencia debido a la pandemia de la covid-19 ha permitido a la Patrulla Fronteriza expulsar del país de inmediato a cerca de un millón de inmigrantes en los últimos 11 meses.
Los gobernadores dijeron estar frustrados porque Biden ignora sus peticiones para frenar el flujo migratorio.
El 20 de septiembre, el gobernador de Arizona, Doug Ducey, junto con otros 25 gobernadores de diferentes estados solicitaron una reunión urgente con Biden para discutir la crisis migratoria, pero, dijeron, la Casa Blanca no se “ha preocupado por contestar”. Tucson (EFE)
