Fallo de la Corte Suprema podría beneficiar a inmigrantes con más de 10 años en Estados Unidos

Por Alexander ZAPATA 

En el año 2000, Wescley Fonseca Pereira llegó de Brasil a Estados Unidos con una visa y se quedó. Seis años después, luego de que su permiso de permanencia venciera, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) le envió un citatorio sin fecha ni hora exacta para que acudiera a sus oficinas y, aunque después rectificó, el inmigrante nunca recibió el aviso y no se presentó.

En marzo de 2013, el brasileño fue arrestado por una falta vial, situación que la autoridad migratoria aprovechó para intentar deportarlo, pero él impugnó alegando que nunca recibió un aviso ¿el resultado?

Aunque la Mesa de Apelaciones de Inmigración falló en contra del inmigrante y la decisión fue ratificada por el Primer Circuito, con 8 votos a favor y uno en contra, la Corte Suprema de Justicia dictaminó que el envío de un aviso del gobierno federal que carece de información suficiente, como la fecha y hora de la deportación, no le impide al indocumentado que recibe el citatorio acumular el “tiempo de presencia continua” en el país.

La regla del “tiempo de presencia continua” establece que los inmigrantes que llevan más de 10 años en EEUU y tienen vínculos significativos, podrían ser beneficiados con un alivio discrecional que les permite permanecer en el país.

Contradiciendo el informe del caso presentado en marzo por el fiscal general, Jeff Sessions, la Corte Suprema dejó sin efecto un dictamen del Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito que señalaba que la denominada regla de detener el tiempo estaba en efecto cuando el inmigrante no se presentó a una audiencia sobre su caso.

“Si el gobierno envía a un no ciudadano un documento que tiene la etiqueta ‘aviso para comparecer’, pero el documento no especifica ni la hora ni el lugar del procedimiento de deportación, ¿activa una regla de detención de tiempo?  La respuesta es tan obvia como parece: no”, escribió la jueza Sonia Sotomayor en la decisión reseñada por el portal web Mundo Hispánico

En este sentido, Sotomayor expresó que un aviso que no le dice a un inmigrante cuándo y dónde presentarse para el proceso de deportación no es oficialmente un “aviso para comparecer” en corte, según el estatuto federal.

Este fallo a favor de Fonseca podría beneficiar a miles de inmigrantes indocumentados para defender su permanencia en el territorio norteamericano pues, de acuerdo con la Corte, si el extranjero con procedimiento de expulsión del país tiene un acumulado de 10 años de presencia física en EEUU, puede ser elegible para una forma de alivio discrecional conocida como cancelación de deportación.

Tal como lo menciona en su reporte El DiarioNY.com, miles de inmigrantes no logran cubrir ese requisito cuando reciben las órdenes de expulsión del país, por lo que la Corte decidió que, aunque reciban su notificación, “el reloj no se detiene” para que de esta manera puedan cumplir con este requerimiento que puede beneficiarlos.

El máximo tribunal estableció que para que estas disposiciones sancionatorias tengan significado, en la notificación del DHS enviada se debe especificar la hora y el lugar que el indocumentado y su abogado deben comparecer en el proceso de deportación, pues sin esa información el gobierno no puede esperar que un inmigrante acuda a una cita imprecisa.

Más detalles

Alex Gálvez, abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles, California, reiteró que generalmente cuando se inicia el proceso de deportación la persona recibe cargos formales y se le congela el tiempo de permanencia, lo cual le impide calificar a beneficios que les permiten quedarse y recibir la residencia legal permanente (green card) y con ello evitar su expulsión.

Gálvez explicó que para obtener el alivio a través del denominado Perdón 42B, “Remoción de Deportación”, un requisito fundamental es que el inmigrante “demuestre al juez de inmigración que su deportación del país causaría un daño extremo al residente o al ciudadano estadounidense”.

Refirió que muchas personas que cumplían con los requisitos y que incluso tenían 9 años y 11 meses en EEUU, una orden de presentación les detenía el tiempo de permanencia, por lo que perdían la oportunidad de pedir la residencia.

 

“Ahora, aunque reciba los cargos por parte del DHS, el reloj que acumula el tiempo de permanencia seguirá funcionando. Sin duda es un fallo que beneficiará a miles de inmigrantes indocumentados en proceso de deportación”, precisó Gálvez.

 

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