El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó denuncias contra 11 supuestos miembros de la caravana migrante centroamericana y los acusó de ingresar ilegalmente al país.
Después de un viaje de un mes en autobús, tren y a pie, el domingo unos 100 inmigrantes llegaron a la garita de San Ysidro, en la frontera de México con Estados Unidos, para solicitar asilo.
Entre 20 y 30 migrantes pasaron la noche dentro de un centro de procesamiento de inmigración en Tijuana, México, y formaban aparentemente parte de la caravana.
Un organizador de la caravana prometió que permanecerían en el centro de procesamiento de inmigración hasta que "todos" sean admitidos en Estados Unidos.
Dos salvadoreños, seis hondureños y tres guatemaltecos enfrentan cargos, reportó un funcionario federal a CNN.
Diez de ellos enfrentan un cargo menor por supuestamente ingresar ilegalmente a Estados Unidos. Se alega que otra persona entró al país después de ser deportada y enfrenta un cargo de delito grave.
La declaración de causa probable alega que muchos de los acusados "fueron vistos" en un área conocida como Goat Canyon, a unos cuatro kilómetros al oeste de San Ysidro, en el lado estadounidense de la frontera, dijo el funcionario.
Otros fueron vistos en el lado estadunidense, unos dos kilómetros al oeste de San Ysidro en un área conocida como "W-8".
Al menos 30 personas de la caravana de inmigrantes fueron arrestados por saltar la frontera el lunes por la mañana, informaron fuentes fronterizas al diario The Washington Times, y el gobierno presentó los primeros cargos penales en su contra más tarde.
La mayoría de los migrantes que todavía se encuentra en la caravana está esperando ingresar al país a través del puerto de entrada legal, con la intención de presentar una solicitud oficial de asilo.
Pero otros migrantes que habían llegado a la conclusión de que era poco probable que ganaran asilo dijeron que tratarían de saltar la frontera entre los puertos de entrada, con la esperanza de eludir la captura. San Diego (NOTIMEX)