En el estado de México, en la República Mexicana, hay 25 municipios altamente expulsores de migrantes. Sin embargo, lejos de recibir remesas, ahora son las familias desde México, quienes les envían dinero a sus migrantes en el extranjero para que puedan sobrevivir.
La crisis económica en Estados Unidos ha sido determinante en este fenómeno, explicó Juan Gabino González Becerril, especialista del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población en la universidad Autónoma del Estado de México.
La transformación del fenómeno migratorio y la falta de empleo en el vecino país han generado cambios radicales.
“Ahora, las familias que se quedan terminan sosteniendo y enviando recursos a los migrantes, para que puedan sobrevivir, ante la falta de empleo y otras dificultades”.
Tan sólo en 2012, las remesas recibidas en el Estado de México, registraron una caída de 4 mil millones de dólares respecto al año anterior, mientras que se espera el regreso de hasta 15 mil mexiquenses en este año.
Ciertamente, las cifras son menores al periodo más drástico de regreso de migrantes, ubicado en el año 2008, cuando volvieron hasta 29 mil personas.
Otros factores en contra de los migrantes mexiquenses es que muchas veces ya no buscan regresar, sino procuran quedarse en ese país, pero son las familias quienes envían dinero al migrante para sostener su estancia, alimentación y otras necesidades.
De acuerdo con datos del último censo de medición de migrantes, en la entidad, cada año dejan sus comunidades 39 mil mexiquenses. El 70 por ciento de ellos sale de las zonas urbanas, el restante de las rurales; cantidad que representa diariamente una expulsión de hasta 107 personas.
“La migración internacional, hace años se centraba en la salida de personas jóvenes, principalmente provenientes del campo. Hoy en día, este fenómeno ha sufrido modificaciones sustantivas, ya que quienes migran son jóvenes de las ciudades, con mayor escolaridad, frecuentemente de nivel licenciatura”.
Sin embargo, esta mayor preparación no necesariamente les facilita la inserción en los mercados laborales de Estados Unidos, y por eso, a veces requieren que sus familiares aquí les ayuden con dinero para sostenerse en el vecino país. Toluca. Mex. (Notimex).
