Las autoridades de Panamá y Costa Rica detuvieron a 19 miembros de una organización dedicada al tráfico ilícito de migrantes, entre ellos varios funcionarios, en una operación que desmanteló la red en territorio panameño.
“En Panamá, las 16 personas que teníamos identificadas que pertenecían a la organización han sido desarticuladas, por parte de Costa Rica, todavía tienen otras personas que identificar que formaban parte de la estructura criminal”, dijo el fiscal superior contra el crimen organizado, Emeldo Márquez.
Las autoridades detuvieron a 19 involucrados a la organización, 16 en Panamá, de ellas seis son funcionarios, y tres en Costa Rica, que serán llevados ante la Justicia por el delito de tráfico internacional de migrantes.
La red operaba desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen, y un importante centro de conexiones regional, donde los empleados de “una aerolínea” (sin especificar) y del servicio de migración sacaban del aeródromo a los migrantes, considerados pasajeros en tránsito, sin el sello de entrada en el pasaporte, explicó el fiscal.
Un grupo de civiles los transportaban en vehículos hasta la provincia de Chiriquí para cruzarlos a Costa Rica “evadiendo puntos fronterizos”, señaló.
Este grupo cobraba 3 mil dólares por movilizar a los migrantes, la mayoría de India y Cuba que buscan llegar a EE.UU a través de naciones de Centroamérica.
“Esto es un negocio rentable, no tengo dudas. El crimen organizado está detrás de esto y no sabemos qué personas más. A alguien no le conviene esta información, pero de seguro que a los migrantes no les conviene hacer una migración irregular”, explicó la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine. Panamá (EFE)
