El Tribunal Supremo de EE.UU. extiende la pausa en una ley de Texas sobre migración

El Tribunal Supremo de Justicia extendió hasta el 18 de este mes la pausa en la aplicación de una ley en Texas que permite que las autoridades policiales detengan y expulsen a migrantes que crucen de manera irregular la frontera sur de Estados Unidos.

La legislación, conocida como SB4, es otro ingrediente en la confrontación del gobierno del Estado de Texas con el gobierno federal que, por ley -como se sabe- tiene jurisdicción sobre la inmigración.

La ley, aprobada el año pasado por la Legislatura de Texas, es sin dudas una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia estadounidense. 

La orden inicial de pausa, emitida por el juez Samuel Alito, respondió a una solicitud de emergencia presentada por el gobierno del presidente Joe Biden y daba plazo hasta el 13 de este mes para que los magistrados del Supremo adjudiquen esta nueva disputa legal entre Texas y el gobierno federal.

La semana pasada, un magistrado federal de Texas ya había aplazado la entrada en vigor de la medida tras una demanda de varias organizaciones y el condado de El Paso (Texas), que alegan que la ley es inconstitucional porque las autoridades locales no tienen jurisdicción para adoptar medidas en materia migratoria. Sin embargo el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito echó abajo la decisión del magistrado llevando la batalla legal hasta la última instancia.

La ley en cuestión convierte en delito menor el hecho de que un extranjero “ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera” de forma irregular. La falta se convierte en un crimen grave, punible hasta con 20 años de prisión, si el infractor es reincidente. 

La iniciativa también permite que la Justicia estatal ordene la expulsión de personas sin mediar proceso legal. Asimismo, los oficiales de policía podrán arrestar a cualquier individuo del que sospechen que ingresó de manera irregular al país, y tendrán la facultad discrecional de expulsarlo a México en vez de arrestarlo.   

El fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, lamentó en un mensaje en X el bloqueo temporal pero advirtió que seguirá defendiendo la ley. Por su parte los demandantes encabezados por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Texas dijeron en un comunicado que la ley “conducirá a la discriminación racial” en todo el estado, en especial contra los hispanos. Washington (EFE)

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