El presidente Barack Obama ratificó el miércoles 5 su promesa de emitir decretos en materia migratoria a finales de año pese a los resultados electorales que la víspera dieron a los republicanos el control del Congreso.
Pero el mandatario dijo que no se sentará esperar y entretanto emitirá decretos para modificar su política migratoria.
El senador republicano Mitch McConnell, quien debe asumir en enero la presidencia del Senado, dijo más temprano que sería un error si Obama adopta medidas migratorias de manera unilateral que molesten a los legisladores republicanos.
El mandatario respondió en una conferencia de prensa que si los republicanos quieren aprobar una reforma migratoria “ahora tienen la capacidad de hacerlo, y ojalá tras comunicarse conmigo y otros demócratas, sea un proyecto de ley que yo pueda firmar porque aborda los problemas pendientes. Mientras más rápido, mejor”.
La mayoría republicana en la cámara baja se rehusó a someter a votación un proyecto de ley aprobado por el Senado en junio del 2013 que contempla una vía a la naturalización a una parte de los 11 millones de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin autorización.
Obama causó indignación entre los hispanos y los grupos defensores de los derechos de los inmigrantes cuando demoró cualquier medida ejecutiva hasta después de las elecciones del martes 4.
Es probable que cualquier medida que Obama tome reduzca el número de deportaciones y otorgue permiso de trabajo a millones de personas que viven sin autorización en Estados Unidos.
Se estima que al menos dos millones de personas han sido deportadas desde que Obama asumió el poder en 2009. Washington (AP)