Activistas y albergues esperan nueva oleada migratoria en la frontera norte de México tras el acuerdo entre el gobierno mexicano y el de EEUU, que anunció procesará solicitudes de migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que están en territorio mexicano.
El consejero de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan, emitió un comunicado que llegó hasta los celulares de los migrantes que están debajo de los puentes internacionales en espera de cruzar la frontera.
“Anunciamos nuestro apoyo a un espacio internacional que México planea establecer en el sur de México, ofrecer nuevas opciones de refugio y trabajo a las personas más vulnerables que se encuentran en México”, dijo.
Washington “se compromete a aceptar referencias de reasentamientos de refugiados calificados que se encuentran en México”.
El mensaje dio esperanzas al guatemalteco Ángel Lobos, quien lleva un mes en Ciudad Juárez esperando cita. “Estamos batallando, pero creemos que sí va a salir la cita”, indicó.
Juan Fierro, director del albergue el Buen Samaritano de la Iglesia Metodista de México, expuso que las medidas están “bien intencionadas”, sin embargo, advirtió, van a acelerar la llegada de migrantes.
“Las personas de estos países que ya se encuentran aquí, es bueno que las reciban, pero esto puede ocasionar una ola de personas de esos países con la misma intención”, explicó.
La situación refleja el panorama en las fronteras de México tras la expiración el 11 de mayo del Título 42 de EE.UU., una medida que expulsaba de manera inmediata a migrantes con el argumento de la pandemia.
Los encuentros irregulares de migrantes en la frontera de EEUU cayeron un 50 % entre mayo y junio, hubo un aumento del 36 % entre junio y julio, reveló la canciller mexicana, Alicia Bárcena. Juárez (EFE)
