Cerca de 300 migrantes han abordado ocho autobuses del ‘Corredor emergente de movilidad’ que instauró el gobierno mexicano para movilizar de su frontera sur al límite con EEUU a quienes tengan una cita de asilo con la aplicación ‘CBP One’, informaron autoridades mexicanas.
Entre quienes han aprovechado la oportunidad está Alexander Villatoro, salvadoreño que llegó a Tapachula, principal urbe del límite de México con Centroamérica, para pedir asilo en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
El centroamericano cambió de planes cuando la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP, en inglés) anunció que los migrantes pueden gestionar desde el 23 de agosto su cita para solicitar asilo en ese país aunque estén en Chiapas y Tabasco.
A Villatoro le tomó cinco días obtener su cita, por lo que participó en el ‘Corredor emergente de movilidad segura’ que anunció el gobierno mexicano para trasladar gratis a los solicitantes.
“(Fue) duro, la verdad, sin embargo vale la pena quedarse haciendo la solicitud porque el camino para allá es peligroso, siento que con lo de la cita, es mejor quedarse acá y esperar la ‘CBP One’”, declaró.
La detención diaria de migrantes en la frontera de EEUU con México ha caído un 66 % de diciembre a septiembre, pero la migración irregular a través de México se elevó un 193 % interanual en la primera mitad del año hasta superar las 712 mil.
Carlos, migrante de Guatemala, activista de derechos humanos en Tapachula, consideró que “ya hay resultados”.
Las reglas elevan la esperanza de migrantes como Rony, cubano que viaja con su esposa y lleva una maleta y un bolso para subirse a los autobuses, que considera buena alternativa para trasladarse del sur al norte de México. Tapachula (EFE)