La demanda de cinco inmigrantes mexicanos contra Donald Trump por supuestas agresiones por parte de los guardias de seguridad del magnate avanza en la corte suprema del Bronx y podría acabar en juicio, dijo uno de los abogados de los inmigrantes.
Roger Bernstein dijo a la Associated Press que de momento no se ha negociado acuerdo alguno con los abogados de Trump y que en estos momentos sólo se está hablando con ellos para interrogar a testigos y obtener pruebas.
“Se podría ir a juicio en un año o dos. En estos momentos cada parte habla con la otra,” dijo Bernstein durante una entrevista telefónica.
Los inmigrantes interpusieron la demanda en septiembre del 2015, después de que al menos uno de ellos, Efraín Galicia, recibiera una bofetada por parte del jefe de seguridad de Trump, Keith Schiller, durante una protesta frente a las oficinas del magnate estadounidense en la Quinta Avenida de Manhattan.
Otro demandante, Gonzalo Cruz López, acusa a los guardas de seguridad de Trump de pedirle que se quitara el disfraz que llevaba durante esa misma protesta y después de agarrarle por un brazo y alejarlo a la fuerza de las oficinas del magnate. López iba disfrazado de miembro del Ku Klux Klan debido a que en ese momento el líder de esa secta, David Duke, había anunciado su apoyo a Trump como aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos.
El precandidato presidencial enfureció a muchos en la comunidad hispana cuando dijo que entre los inmigrantes mexicanos hay violadores y delincuentes que llevan drogas a Estados Unidos. También dice que está a favor de deportar a los 11 millones de inmigrantes sin autorización que viven en el país. A pesar de ello, ha dicho repetidamente que los hispanos “le aman”.
En los documentos judiciales de la demanda, Galicia estipula que “se sintió muy ofendido” por las declaraciones de Trump calificando a los mexicanos de violadores y que por lo tanto participó en protestas contra la campaña electoral del magnate en julio, agosto y septiembre. En la protesta de septiembre, Galicia se plantó frente a las oficinas de Trump con carteles con lemas como “Trump: Haz que Estados Unidos vuelva a ser racista”, como parodia del lema de campaña de Trump “Haz que Estados Unidos vuelva a ser grande”.
En imágenes que transmitieron varios medios de comunicación, se ve a Schiller agarrando uno de los carteles de protesta de Galicia y llevándoselo hacia la entrada del edificio. Cuando el mexicano le grita que se lo devuelva y va detrás de él, Schiller le da una bofetada. Galicia cae entonces al suelo, cerca de otro guarda de seguridad con el que forcejea.
“Tras ser atacado por Schiller frente a tantos testigos y cámaras de televisión, temo que los guardas de seguridad de Trump continúen usando la violencia para prevenir que nos manifestemos en la vía pública”, asegura Galicia en los documentos.
El inmigrante dijo a The Associated Press que prefería no hablar sobre el asunto debido a que el caso está activo en la corte.
Abogados de Trump no respondieron mensajes de AP de forma inmediata.
Según documentos judiciales, los inmigrantes piden al juez que prohíba a los guardas de seguridad de Trump acercarse a ellos. También exigen compensación económica por el impacto psicológico y emocional que les provocaron las agresiones.
Miguel Villalobos, Johnny García y Florencia Tejeda Pérez son los otros tres demandantes. Nueva York (AP)