Los gobiernos de Panamá y Estados Unidos firmaron un memorando de entendimiento (MOU) en el que la Administración estadounidense “se compromete a cubrir el gasto de la repatriación” de migrantes por Darién, la frontera natural con Colombia que es empleada por cientos de migrantes a diario en su camino hacia Norteamérica.
“En el acuerdo, firmado por el canciller panameño, Javier Martínez-Acha, y el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, el gobierno estadounidense se compromete a cubrir el gasto de la repatriación de los inmigrantes que entren ilegalmente por Darién”, adelantó la oficina del presidente panameño, José Raúl Mulino.
Este MOU sobre “asistencia y cooperación” en asuntos migratorios “permitirá cerrar el paso de inmigrantes ilegales por Darién”.
El texto del acuerdo indica que se busca “apoyar a Panamá con equipos, transporte y logística de extranjeros detectados dentro de los flujos migratorios en contravención de las leyes migratorias de Panamá”, “sujetos a medidas administrativas migratorias”.
Panamá se comprometió “a cumplir acuerdos y convenios sobre derechos de los inmigrantes y aquellos en condición de refugiados”.
El presidente de Panamá, José R. Mulino, se comprometió a resolver la crisis del Darién y terminar la trata de personas.
Advirtió que “Panamá no será un país de tránsito para ilegales.
“No permitiré complicidades locales. A nuestras fuerzas de seguridad les pido aplicar la ley, con respeto a los Derechos Humanos y apego a la defensa dé los intereses de nuestra patria”, afirmó.
“No permitiré que Panamá sea un camino abierto a miles de personas que ingresan ilegalmente a nuestro país, aupados por toda una organización internacional relacionada con el narcotráfico y el tráfico de personas. Ese dinero producto de lucrar de la desdicha humana, es un dinero maldito”, sostuvo. Panamá (EFE)