La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) pidió a los gobiernos y donantes “aún más esfuerzos” para atender la crisis migratoria en América, expresada en el creciente paso de migrantes por la selva del Darién, la frontera entre Panamá y Colombia, en su viaje hacia Estados Unidos.
El Jefe de la Unidad de Desastres, Crisis, y Clima de la IFRC, Roger Alonso, citó cifras oficiales según las cuales en las primeras semanas de este año unos 49 mil migrantes llegaron a Panamá, es decir, cinco veces más que en el mismo lapso de 2022.
Que la cifra se haya “multiplicado por cinco confirma lo que llevamos meses advirtiendo: el incremento de la migración irregular en Panamá y en todo el continente es histórico, y el endurecimiento de los visados y requisitos de ingreso a los países no detiene los movimientos de población”, expresó Alonso.
El flujo migratorio que usa la selva para cruzar hacia el norte lo conforman personas de más de 50 países del mundo.
En 2022, la nacionalidad venezolana (150 mil 327) lideró el paso histórico de 248 mil 284 migrantes irregulares por la selva, seguido de Ecuador (29 mil 356) y Haití (22 mil 435).
Las restricciones impuestas por EEUU al ingreso de migrantes venezolanos irregulares en octubre pasado frenó la avalancha de estos, lo que quedó evidenciado en las cifras de viajeros cruzando el Darién: de 59 mil 773 en ese mismo mes cayeron a 16 mil 632 en noviembre de 2022. Panamá (EFE)
