Organizaciones y líderes latinos condenaron que un juez de Texas se refiera a migrantes recién llegados con el término racista “wetbacks” (espaldas mojadas), y que además no sea disciplinado por sus acciones.
En agosto pasado, el juez Allen Amos fue denunciado por una abogada migratoria ante la Comisión Estatal de Conducta Judicial, pero esta entidad consideró que aunque los comentarios “no necesariamente” eran apropiados, tampoco eran punibles.
El juez se refirió con ese trato despectivo a migrantes acusados de allanamiento bajo la polémica Operación Estrella Solitaria, emprendida por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, para desalentar la inmigración indocumentada con el uso de soldados de la Guardia Nacional.
Según la acusación, Amos dijo que estos migrantes eran unos “wetbacks” habituales.
La organización Voto Latino calificó de una ”farsa” la decisión de la comisión, al señalar que el juez Amos debería haber sido destituido por sus comentarios.
Por su parte, el congresista Joaquín Castro dijo que los miembros de la comisión que no recomendaron acciones contra Amos son una “vergüenza”.
El congresista demócrata por Texas recordó que el insulto de “wetbacks” se ha usado contra los hispanos durante generaciones.
Subrayó que a pesar de que los hispanos constituyen actualmente el 40% de la población de Texas a menudo todavía son tratados con “una falta de respeto increíble” por parte de las instituciones del estado.
“Esta decisión de la comisión pone en relieve este absoluto desprecio”, añadió el congresista.
La denuncia fue puesta por la abogada defensora Emily Miller, que tuvo varios casos en la corte del juez Amos, donde se negó a reducir o revocar las fianzas de los migrantes acusados.
“Su presunto prejuicio contra mis clientes al llamarlos ‘wetbacks’ y mencionar su supuesta riqueza (porque llevaban celulares) me lleva a cuestionar si hizo una decisión imparcial en sus audiencias”, según escribió en la denuncia a la que tuvo acceso el periódico The Texas Tribune. Redacción (EFE)