MANASSAS, Virginia, EE.UU. (AP) — Funcionarios del condado Prince William ordenaron una auditoría para asegurarse que el departamento de policía sigue la antigua política del condado de reportar a todas las personas que estén sin permiso en el país a las autoridades federales.
A partir de 2007, la policía del condado comenzó a verificar el estatus migratorio de toda persona que arresta, política que puso a Prince William en primer plano de un debate nacional en torno a cómo se hacen valer las leyes que regulan la inmigración en Estados Unidos. El condado tiene una amplia población de hispanos.
Corey Stewart, presidente republicano de la Junta de Supervisores de Prince William, dijo que dicha política ha sido "un modelo para las comunidades de toda la nación". Al ordenar la auditoría, la junta quiere asegurarse de que esté siendo implementada adecuadamente, agregó.
