Meri tiene un restaurante de mariscos en Ciudad Hidalgo, Chiapas, en octubre pasado las autoridades mexicanas cerraron el puente Rodolfo Robles ante el paso de migrantes; fue cuando realmente vieron afectaciones en sus ventas debido a que este poblado tiene una buena afluencia de personas guatemaltecas que de manera cotidiana cruzan las frontera para comprar insumos.
“pensábamos que esta vez cerrarían el puente, que bueno que no lo cerraron, no estamos en contra de los migrantes, todos somos seres humanos y todos merecemos una oportunidad”, explicó a Notimex.
En las caravanas pasadas no hubo un día que cerrarán el negocio, no tenían miedo porque las personas migrantes no son malas, solo están desesperados por la violencia que viven en sus países, refirió.
Incluso, dijo que ella por esos días de octubre, cuando el paso de las primeras caravanas, tuvo más personas que acudían a su restaurante, la mayor parte periodistas y diversas autoridades, “en vez de afectarnos nos ayudó a mejorar nuestras ventas”.
Sin embargo, explicó que el cierre del puente sí les afecta en el comercio porque en este pequeño poblado, los que generan el mayor volumen de ventas son las personas provenientes de Guatemala, que de manera general hacen sus compras en Ciudad Hidalgo, “nos beneficia mucho que ellos vengan acá”.
Desde que tengo uso de razón, dijo, es común ver el paso de personas migrantes, “ellos vienen huyendo de un país donde hay violencia, violaciones, no hay trabajo, la gente tiene que venir huyendo, si en sus países no los quieren y acá tampoco ¿a dónde va a ir toda esa gente?, no estamos hablando solo de niños, sino de mujeres, de personas de la tercera edad, todos somos migrantes en realidad, todos somos seres humanos”.
Recrdó que muchas personas se alocaron y cerraron sus locales, ella no, porque no les tiene miedo a las personas migrantes, no son malos, “no son asesinos, son personas como nosotros y perfecto es solo Dios, todos somos sus hijos, sin importar del lugar que vengan”; además, quienes pasaban por su local recibían un taco, una sonrisa un “echale ganas”.
“Se me quedaba un dolor en el corazón, les apoyamos a las mamás con sus bebés, con pañales y leche”, ella no les da dinero, les da comida o cosas que necesitan las mamás con sus hijos.
Delmi es mexicana pero tiene ciudadanía guatemalteca, todos los días va y viene de México a Guatemala, ella tiene locales en Tecún Umán, en Guatemala, tampoco los ha cerrado ante el constante flujo migratorio, ella piensa que es importante que todos los seres humanos se deben apoyar.
“Ahora vemos más organizado, yo sentía mucha pena las veces pasadas, los negocios querían cerrar porque pensaban que los migrantes eran delincuentes pero los delincuentes están en cualquier parte, esta es gente que viene pidiendo ayuda, nosotros colaboramos para ver qué necesitaban”.
Considera que ahora las cosas son diferentes, han cambiado, se ve como los mexicanos apoyan a los migrantes, los comerciantes de Tecún Umán y los habitantes de ese lugar han ido a regalar comida, en su opinión no debería haber migraciones así, porque los gobiernos tienen que ayudar a su gente, lamentablemente no es así, por eso se tienen que venir huyendo.
“Ellos (los migrantes) no nos quitan nada, las veces pasadas si venían haciendo desorden pero ahora vienen con megáfonos, pidiendo que no hagan relajo, se quedan ahí en el parque central, limpian sus lugares, no dejan sucio ni nada”.
La señora Karla tiene un negocio a pie de vía, vende Tortillas recién hechas y comida, en su opinión entre los migrantes hay de todo, “nosotros estamos trabajando como siempre, a mi no me afectan los migrantes, pero la gente a veces tiene miedo, porque a veces vienen unos buenos pero también unos malos”.
Lo bueno es que a su pequeño local si llegaban personas migrantes a comprar un poco de Tortillas, queso, agua, “uno si vende, pero la gente a veces tiene mucho miedo por todo lo que dicen de los migrantes, pero acá no nos ha pasado nada, este es un paso de migrantes desde siempre solo que siempre se mueven y ahora se están quedando acá”.
En esta caravana, dijo, vienen un poco más organizados además, ya no quieren que hablen mal de ellos por las veces pasadas, al parecer tienen personas que les dan indicación de que “se porten bien”. Ciudad Hidalgo (NOTIMEX)