La mayor central sindical de Estados Unidos se unió a organizaciones activistas para manifestar que la deportación no es la solución para los centroamericanos que huyen de la violencia, y urgieron al presidente Barack Obama y al Congreso a otorgar un alivio migratorio temporal.
“Estamos pugnando para que nuestro gobierno tome pasos para proteger y no poner en peligro a esta población” dijo Tefere Gebre, vicepresidente ejecutivo de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO). Señaló a los tratados comerciales que favorecen los intereses corporativos y la política exterior de Estados Unidos hacia Centroamérica, que han contribuido a las condiciones existentes para que la gente tenga que salir de sus países.
“Pedimos a nuestro gobierno que en lugar de armar a la policía y apoyar los golpes de Estado en Centroamérica, debería crear un plan económico en esos países que impulse a los trabajadores, ofrezca lugares de trabajo seguro, educación y salud”, remarcó el líder sindical.
Varios centroamericanos que buscan u obtuvieron asilo, ofrecieron testimonio de las vicisitudes que vivieron en sus países, en particular menores de edad que evidenciaron ser un sector de la población que es blanco creciente de la violencia.
El salvadoreño Joel de 12 años, narró como las “Maras” le exigían dinero fuera de la escuela hasta el punto de golpearlo brutalmente y extorsionar a su familia con amenazas de asesinarlo.
“Las deportaciones dejan efectos grandes (...) familias y comunidades divididas, mientras en el aspecto laboral favorecen que los empleadores sigan explotando el estatus y se aprovechen del miedo”, dijo por su parte, Yanira Merino representante del sindicato de la construcción en Estados Unidos. Washington (NOTIMEX)