Autoridad migratoria coaccionó a padres migrantes separados de sus hijos

Autoridades migratorias estadunidenses “utilizaron tácticas coercitivas” contra los padres migrantes que fueron separados de sus hijos tras cruzar la frontera, para lograr su rápida deportación al hacerlos firmar documentos en inglés que no entendían, según una denuncia.

La denuncia fue interpuesta este jueves por la Asociación de Abogados de Inmigración de América (AILA) y el Consejo de Inmigración de Estados Unidos ante la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) como parte de su campaña de justicia en inmigración.

La queja incluye ejemplos de casos y testimonios originales de padres que documentan una práctica generalizada e ilegal por parte de funcionarios del DHS de obligar a madres y padres a firmar documentos que pueden no haber entendido, aparentemente renunciando a su derechos legales, incluso su derecho a reunirse con sus hijos.

Las tácticas, de acuerdo con AILA y el Consejo, impidieron la capacidad de estos padres para participar en el proceso de asilo. Decenas de padres separados, la mayoría de los cuales firmaron documentos que no entendieron, permanecen detenidos y separados de sus hijos.

La denuncia incluye el caso de la inmigrante identificada solo cómo “Señora D.P.”, que estuvo separada de su hija, de nueve años, durante 47 días como resultado de la política fronteriza de "cero tolerancia" puesta en práctica por la administración del presidente Donald Trump en abril pasado para procesar a toda persona detenida tras cruzar la frontera.

Mientras la “Señora D.P.” permaneció separada de su hija, se le concedió una entrevista de temor creíble por teléfono. Para aquellos en procedimiento de deportación expedita, este es el primer paso en su búsqueda de asilo en Estados Unidos, en el que un oficial de asilo determina si alguien tiene "miedo creíble de persecución".

De acuerdo con la denuncia, durante la llamada, la “Señora D.P.” lloró histéricamente y preguntó por el paradero de su hija en repetidas ocasiones, sin saber que el oficial de asilo por teléfono no sabía nada sobre su hija y solo le preguntaba por su caso de asilo.

Luego se le dijo que "mirara las noticias" para saber dónde estaba su hija. Después de recibir una decisión negativa de la Oficina de Asilo, funcionarios del gobierno le pidieron que firmara sus documentos de deportación. Cuando ella se negó, estuvo sujeta a múltiples casos de intimidación física y verbal, aseguró la queja

La denuncia incluye ejemplos de casos y testimonios originales de padres separados que de acuerdo a la AILA “documentan una práctica generalizada e ilegal por parte de funcionarios del DHS de coaccionar a madres y padres para que firmen documentos que talvés no entendieron, renunciando ostensiblemente a sus derechos legales, incluido el derecho a reunirse con sus hijos”.

Según la AILA y el Consejo, estas tácticas impidieron la capacidad de estos padres para participar significativamente en el proceso de asilo.

Las dos agrupaciones aseguraron que decenas de padres separados, la mayoría de los cuales firmaron documentos que no entendieron, permanecen detenidos y separados de sus hijos.

“La práctica de la separación familiar es reprensible, pero esta queja muestra la profundidad y amplitud de esta política injusta. Los padres, bajo presión y coerción implícitas y explícitas, renunciaron sin saberlo a su derecho para un día justo en el tribunal”, dijo Katie Shepherd, abogada con la Campaña de Justicia de Inmigración.

“Estos padres están desesperados por salvar a sus hijos. El gobierno aprovechó al máximo acciones que no solo son moralmente inexcusables, sino también inconstitucionales. Instamos a las agencias de supervisión del gobierno a investigar el uso de tácticas coercitivas del DHS", puntualizó. Phoenix (NOTIMEX)

 

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