El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, y el canciller mexicano Marcelo Ebrard discutieron en la capital mexicana sobre el tráfico transfronterizo de fentanilo y el creciente flujo de migrantes hacia territorio estadounidense.
La reunión, en las instalaciones de la Secretaría de Economía (SE), forma parte de la segunda edición del Dialogo Económico de Alto Nivel (DEAN), en el que se potencia la relación binacional en estos temas y otros sectores estratégicos como los semiconductores, la electromovilidad y las telecomunicaciones, entre otros.
Anthony Blinken, en un comunicado divulgado por el Departamento de Estado, expresó su agradecimiento por la colaboración con México en una variedad de temas de interés mutuo, como la amenaza compartida de la producción y el tráfico de fentanilo.
Además, no tuvo reparos en reconocer el trabajo para abordar la migración de manera segura, ordenada y humanitaria a través de la implementación de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, suscrita por México en la última Cumbre de las Américas del pasado junio.
Los diplomáticos discutieron los esfuerzos regionales para apoyar al pueblo de Haití, y la cooperación continua de México y Estados Unidos para “crear unas Naciones Unidas más eficaces”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) destacó como ejes de la conversación la integración y cooperación económica, y multilateralismo de cara a la próxima Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el tema de seguridad, “con énfasis en el tráfico de armas”.
Blinken se dirigió al Palacio Nacional para sostener una reunión con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
La cita bilateral se produjo en medio de una consulta energética lanzada por Washington por sus críticas a las políticas públicas que, a su juicio, benefician a las empresas estatales mexicanas de petróleo, Pemex, y de electricidad, CFE, frente a las empresas de energía privadas.
Por su parte López Obrador descartó en su conferencia diaria que se generara un “pleito” o dilucidaran diferencias con EEUU ante la visita de Blinken.
El mandatario mexicano, por su parte, aseguró que no se pueden suscitar problemas porque “tenemos acuerdos que son benéficos para ambas naciones, ya no es el tiempo de antes que podían gobiernos extranjeros tomar represalias, incluso, en el extremo, invadirnos”, subrayó.
López Obrador precisó, asimismo, que la reunión con el jefe de la diplomacia estadounidense fue independiente al tema económico. México (EFE)