El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, declaró que las aguas europeas cercanas a África se están convirtiendo “en un cementerio”, después de que otro bote cargado de inmigrantes naufragara cerca de la isla italiana de Lampedusa.
“Ahora mismo los políticos están pensando si deben reforzar o suavizar las reglas relativas a inmigración. En nuestro caso, la mayor preocupación es esta gente en medio del mar”, afirmó el premier maltés, en declaraciones que reproduce la BBC, el canal británico de noticias.
“Nos sentimos abandonados por Europa. No sé cuánta más gente debe morir en el agua antes de que se haga algo al respecto (...) Las reglas deben cambiar. No es cuestión de reforzarlas o suavizarlas, el hecho es que esto no funciona y debe arreglarse”, añadió.
Las palabras del premier del pequeño Estado, situado en el centro del Mediterráneo, al sur de Italia, se producen cuando más de 140 sobrevivientes, que viajaban en un barco sobrecargado de inmigrantes llegaron a Malta.
El hundimiento mató a más de 30 personas, la mayoría de ellos mujeres y niños, cuando el barco lleno de gente desesperada por llegar a las costas europeas se hundió en las aguas de Malta, cercana a la isla italiana de Lampedusa, donde otra tragedia similar se cobro 339 muertos.
Ante la tragedia de Lampedusa el pasado 3 de octubre, la Unión Europea pidió mayores patrullajes marítimos para hacer frente a la avalancha de inmigrantes, procedentes de Asia y África, que desean alcanzar sus costas. Roma (NOTIMEX)