El anuncio del secretario estadounidense de justicia, Merrick Garland, que permite a los jueces de inmigración cerrar los casos de remoción ha devuelto las esperanza a muchos indocumentados; sin embargo, abogados advierten sobre la necesidad de que evalúen los pasos que se deben tomar .
La decisión de Garland eliminó una política del expresidente Donald Trump (2017-2021) que prohibía desde 2018 a los jueces de inmigración cerrar de forma administrativa los casos.
La medida, que hace parte del plan del presidente Joe Biden para deshacer las restricciones migratorias de su antecesor, ahorrará tiempo valioso a los jueces de inmigración y ayudará a desatascar la acumulación de casos de más de 1,3 millones de inmigrantes que esperan que un juez los escuche.
La abogada de inmigración Lizbeth Mateo dijo que decenas de los casos que ella tiene en este momento en corte se podrían favorecer de esta medida. “Al menos tres de mis clientes que tienen audiencia esta semana podrían pedir esta consideración del juez”, expuso.
Mateo advierte que el cierre administrativo es un tema que debe discutir con sus clientes, y explorar las vías que se tienen.
“Incluso si el fiscal del ICE está de acuerdo, el juez puede dar una negativa y querer continuar con el proceso”, señaló.
El abogado de inmigración Fernando Romo, asesor legal de la Asociación de Salvadoreños en Los Ángeles (ASOSAL), advirtió que al “cerrar” el proceso de remoción de forma administrativa el caso queda “congelado” temporalmente.
“La persona siempre corre el riesgo de que el gobierno pueda reabrir en el futuro y reiniciar el proceso de deportación”, explicó.
“El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) le está diciendo a la corte de inmigración que está cancelando el proceso de remoción en contra de esa persona”, abundó el jurista. Los Ángeles (EFE)
