Con una ceremonia religiosa, música de mariachi, comida y el cariño de su público, la familia del cantante de música ranchera Vicente Fernández conmemoró su primer aniversario luctuoso.
El recuerdo del “Charro de Huentitán”, considerado el mayor exponente de la música de mariachi en México, convocó a familiares, amigos y un centenar de seguidores que llegaron hasta su casa en el rancho “Los 3 potrillos”, en el municipio de Tlajomulco, a las afueras de la ciudad de Guadalajara.
El cantante falleció en 2021, cuatro meses después de estar hospitalizado conectado a un respirador artificial debido a las secuelas del síndrome de Guillain-Barré que padecía.
Durante este lunes en el rancho de Fernández hubo un ambiente en el que la nostalgia y la algarabía se mezclaron con la música de mariachi que no dejó de sonar para recordar al intérprete de canciones como “El Rey” y “Estos celos”.
El círculo familiar más íntimo del intérprete se reunió durante la mañana al pie de su tumba para celebrar una ceremonia religiosa a la que no hubo acceso para el público.
Más tarde las puertas del rancho se abrieron para recibir a los seguidores de Fernández que presenciaron una ceremonia religiosa en honor a su ídolo amenizada con música de mariachi.
La tumba del cantante estaba adornada con un sarape y una escultura con su figura montada a caballo y enmarcada por un crucifijo, un retrato de Fernández y Nochebuenas, la flor mexicana para celebrar las navidades.
La imagen de la Virgen de Guadalupe, de la que era devoto, y que es celebrada por los mexicanos este 12 de diciembre, también estuvo presente.
Refugio Abarca, viuda del cantante, encabezó la ceremonia religiosa junto a sus hijos Vicente, Gerardo y Alejandra, además de sus nietos, entre ellos los cantantes Alex y Camila Fernández, hijos del también intérprete Alejandro Fernández, quien estuvo ausente.
“Nuestros hijos, nuestros nietos, todos estamos muy orgullosos de llevar la sangre que tenemos, estamos unidos como mi padre nos enseñó y así será”, dijo Vicente Fernández hijo, al término de la misa.
“Gracias por venir a acompañarnos en este primer año luctuoso, Vicente está aquí con nosotros, y tienen su casa abierta para todo el que quiera (venir). Que Vicente reciba estos globos con todo el amor de su público y de su familia”, afirmó Abarca antes de que los asistentes soltaran al cielo globos blancos.
La voz de Fernández que salía desde una bocina dio paso a una fiesta en la que no faltaron los tradicionales tacos, las cervezas y el tequila, la bebida que disfrutaba el cantante en sus conciertos.
El público pudo tomarse fotos al pie de la tumba de su ídolo y disfrutar la fiesta como si fueran parte de la familia. Guadalajara (EFE)