Tras haber dado vida al “Cadete Tello” en “Luis Miguel, la serie” y a “Fermín” en la película “Roma”, el actor Jorge Antonio Guerrero se mete ahora en la piel de Mario Aburto, quien fue declarado culpable del asesinato del candidato a la presidencia de México, Luis Donaldo Colosio, en 1994.
Guerrero participa en la nueva producción de Netflix “Historia de un crimen: Colosio”, que por primera vez relatará el acontecimiento histórico desde la perspectiva de la viuda Diana Laura Riojas, personaje que interpreta la actriz Ilse Salas.
Para Guerrero, se trató de un doble reto, uno de tipo afectivo y emotivo, ya que debió dejar de lado la presión social, toda vez que hay opiniones divididas respecto a Mario Aburto, quien actualmente se encuentra en una prisión de Tabasco.
Dichas opiniones no pueden ser consideradas cuando uno es actor, aseguró Jorge, quien quiere y cree en cada personaje en el que se transforma, motivo por el cual resulta difícil no encariñarse.
“Claro que sentí empatía por Aburto y también tiene que ver con el oficio, desde luego que nos encarnamos en una simpatía, pero francamente, insisto, el peso social de la figura se sentía”, relató en charla con los medios.
Pese a la conexión y lazo formados, el actor se niega a ponerle etiquetas a Mario Aburto, por lo que no puede decir si es culpable o no del asesinato ocurrido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California.
“Por ahí había escuchado que se ha convertido en una especie de mártir de los inocentes, de la persona que está en prisión y su caso sigue estando en dudoso proceder, pienso que es algo complejo, pocas veces me di chance de ser tan implacable al generar un juicio sobre lo que había hecho Mario, sobre si fue o no fue, deslindarme completamente de eso, fue alguien que estuvo involucrado y estuvo ahí, ¿por qué estaba ahí?, no lo sé”.
Y es que al convertirse en Aburto, Guerrero cree todas las versiones que hasta ahora se dicen de él, “retomo lo que me decía un maestro, de que un actor tiene que saber de lo que está hablando, entonces, yo sabía lo que estaba hablando, en consecuencia, Mario sabía lo que estaba hablando y tiene que ver con eso, con adoptar todas las variables posibles dentro de una personificación”.
Para el desarrollo de este personaje, Jorge fue muy responsable y se documentó lo más que pudo, también fue respetuoso y evitó traspasar ciertas líneas como visitar Lomas Taurinas o acudir al que fuera su domicilio.
“Busqué datos de la cosmovisión que tenía Mario Aburto y su familia, y el libro de Laura Sánchez Ley me ayudó muchísimo, porque narrativamente buscaba eso, el elemento de resistencia, dicho de alguna manera, en contra de la censura social”, señaló.
“No permití que la presión social que tiene la figura de Mario se involucrara a tal grado que yo dejara de disfrutar lo que estaba haciendo, y en eso me ayudaron mis compañeros, también estar al lado de (Gustavo) Sánchez Parra para mí fue un gran evento porque yo lo admiro mucho desde su participación en 'Amores perros' y de pronto estar ahí con él, fue significativo”, destacó.
Además de contar este magnicidio desde los ojos de la viuda, “Historia de un crimen: Colosio”, que se estrenará el 22 de marzo a propósito del 25 aniversario luctuoso del político, la serie, dirigida por Hiromi Kamata y Natalia Beristáin, desnudará y humanizará a cada uno de los protagonistas.
“En esta serie la gente verá la calidad humana de los implicados, de hecho, recuerdo una frase de Salinas (de Gortari), que decía: 'la historia la hacemos nosotros', hablando a nivel institucional, y cuando uno ve el trabajo y lo sientes es porque estás muy involucrado, pues la historia la estamos haciendo nosotros, entonces, probablemente vaya por ahí un poco esta serie, ojalá abra eso”. México (NOTIMEX)
