Por Valdemar GONZÁLEZ
A veces los hispanos piensan que los espectáculos de Cirque du Soleil (el Circo del sol) solo son para turistas. Pero no es así y la prueba está con Mystere, el primero y clásico en Las Vegas, afirmó Israel Lazo, uno de los personajes del show que se ofrece en el Treasure Island del Strip.
Israel Lazo Gutiérrez lleva siete años haciendo el personaje de Green Lizard, una iguana que danza por todo el escenario del show Mystere. Pero también hace acrobacias en algunos números. En entrevista con El Mundo platicó un poco de su vida y luego explicó porqué Mystere también es para locales.
Nacido en la Ciudad de México, Israel pertenece a una familia de artistas mexicanos; su mamá fue bailarina y su papá músico y una de sus tías es Silvia Pinal, la famosa actriz ícono de la cinematografía nacional.
Israel empieza desde niño a desarrollar sus habilidades artísticas. Su mamá lo inscribe en clases de gimnasia; después ingresa a la Academia Mexicana de la Danza, del Instituto Nacional de Bellas Artes, donde hizo la carrera de Danza y casi al terminar participa en la producción de Silvia Pinal “Qué tal Dolly”, una obra musical con la que después continuó en otras obras con danza; luego incursionó en la televisión con diversos programas como “Picardía Mexicana” y en otro con Eugenio Derbez. Participó en “Los productores”, con Adal Ramones y Pedro Armendáriz Jr. Fue el tiempo cuando se abrieron audiciones de Cirque du Soleil en la Ciudad de México. Me presenté y me seleccionaron.
Mystere tiene un elenco de primera, artistas del escenario, músicos, bailarines y atletas que hacen acrobacias maravillosas, me siento muy bien de pertenecer al show. Formo parte de la historia de Mystere, que llega al público por la magia del mundo de Cirque du soleil.
Trabajamos muchos latinos, de México, Brasil, Colombia, Perú y otros países así que el espectáculo tiene un toque latino.
Tiene muchos personajes de animales imaginarios como aves y como la green lizard que yo hago.
Yo aparezco en algunas escenas, y todos interactuamos. Yo bailo y a veces hago acrobacias, por ejemplo en la escena de los “Palos chinos”, unos postes donde unos personajes con el rostro al revés de deslizan solo con manos y pies por unos tubos verticales.
Israel recomendó ver Mystere por muchas razones:
Fue el primer show de su tipo establecido en Las Vegas, hace 22 años, y sigue entreteniendo. Siento mucho orgullo de trabajar en Mystere porque es el pionero; a partir de este show todos los demás espectáculos se han inspirado. Es muy recomendable para toda la familia; todos se divierten incluidos los niños.
Debo decir que al público local le conviene porque tenemos promociones, solo tiene que preguntar. A veces se piensa que el show solo es para turistas, entonces hay que ir a la taquilla y preguntar por los descuentos para locales.
La magia de Mystere atrapa al espectador. Desde que se entra al teatro, por cierto construido a la medida del show. Cuando faltan pocos minutos para que empiece el show la gente entra y se acomoda en sus butacas. El show no comienza pero el mimo Brian Lepetite divierte de una manera muy especial con un humor muy fino que atrae y hace reír.
El público sale satisfecho y mantiene la intención de volver a verlo, y está bien porque siempre se renueva. Mystere tiene una riqueza artística y acrobática increíble. Es un show dinámico que entretiene de una manera muy especial.
El espectador se asombra, ríe, se emociona y se sorprende porque cuando piensa que se acabó pues no. Y qué más sigue. Y lo que sigue es otra escena maravillosa con acrobacias, con danzas, en un escenario con artistas disfrazados; y la música también única.
Por eso aunque hay personas que lo vieron antes cuando lo vuelve a ver se sorprende. Cada acto lleva de la mano al espectador que así se envuelve en la magia de un espectáculo sin igual (a menos que se vea otro espectáculo de Cirque du Soleil).
Mystere presenta 10 shows a la semana, dos veces por día en el teatro del mismo nombre en el hotel Treasure Island, del Strip.
Es una producción de Cirque du Soleil, del canadiense Guy Laliberté, dirigido por Franco Dragone.
