Por Berenice BAUTISTA
Veinticinco años después de su primera nominación a los Grammy, Mikel Erentxun ha entrado en la palestra de los Latin Grammy de una manera analógica.
En 1990 fue nominado con su agrupación Duncan Dhu en la categoría de mejor interpretación pop latina, pero en esa ocasión ganó el puertorriqueño José Feliciano. Ahora compite con su álbum doble "Corazones".
"Me cogió totalmente desprevenido pero me hizo muchísima emoción", dijo Erentxun en una entrevista telefónica con The Associated Press desde España al relatar que la noticia se la dio una amiga de Los Ángeles. "Los Grammy siguen siendo el premio más importante".
Desde que comenzó su carrera en medio de la ola del rock en español de la década de 1980, Erentxun ha grabado 24 discos. En 2015 cumplió 50 años de vida y 30 de trayectoria.
"No sé muy bien por qué me han nominado ahora pero yo estoy encantado", apuntó el intérprete de "A un minuto de ti" y "En algún lugar". "Estoy muy orgulloso de que 30 años después de arrancar con Duncan Dhu esté entregando mi mejor material. Generalmente los músicos que hemos tenido éxito hace muchos años se nos recuerda por aquello y no por el presente, estoy encantado porque tengo un presente, que es lo que defiendo, y me han nominado por el presente".
Su disco, lanzado en marzo, compite en la categoría de mejor álbum pop/rock con producciones de El Cuarteto de Nos, Camila Luna, Maná, Moderatto y Manolo García, otro artista español al cual dijo admirar Erentxun.
Surgió hace dos años, tras haber sufrido un infarto, y su idea era retratar sus vivencias. Varias de las canciones tienen títulos con la palabra corazón: "Un corazón llamado muerte", "As de corazones", "El corazón del dragón". Es el primer disco en el que todas las canciones fueron compuestas por Erentxun, quien también estuvo a cargo de la batería, bajo, guitarra y voz con la ayuda de Paco Loco, su productor, en los teclados y algunas guitarras.
"Es el disco que me ha exigido más y en el que más me he implicado, mi disco más personal", dijo.
"Corazones" repasa las influencias de Erentxun, que van de los Beatles a Wings y Bob Dylan, mientras que las canciones "Ojos de miel" y "Dakota y yo" están dedicadas a sus dos hijas. Su sonido es de rock clásico con muchas guitarras, lo cual se reforzó al ser grabado de forma analógica.
"Soy un gran defensor del mundo analógico", dijo Erentxun. "A mí no me gusta nada el mundo digital y las nuevas tecnologías... sobre todo por una cuestión de gusto, me gusta mucho más como suenan los discos antiguos que los modernos".
Paco Loco fue el cómplice perfecto para este proyecto. Grabaron el disco en su casa en Puerto Santa Maria, Cádiz, "a mano" y en confianza, sin otras personas involucradas.
"Ha sido un gran descubrimiento, es un músico que como su apellido lo indica está muy loco y yo creo que es fundamental para trabajar conmigo estar bastante loco", dijo el cantante.
Erentxun nació en Caracas, Venezuela, donde trabajó por varios años con su padre, pero su vida se ha desarrollado en San Sebastián. Recientemente concluyó una gira por Estados Unidos y en febrero planea regresar a México.
La entrega de los Latin Grammy está prevista para el 19 de noviembre en Las Vegas. MEXICO (AP)