Merecido reconocimiento a la más bella de las artes... la música

Por Roberto PELÁEZ

Desde principio de los ‘80 cada 21 de junio se celebra el denominado ‘Día Mundial de la Música’, una manifestación artística que debe unir a los pueblos, las culturas, y dicho de otra manera, es muy difícil vivir sin ella. 

“Las artes son bellas, la pintura, el cine, el ballet, la danza, el teatro, la escultura, la literatura, sin embargo la música, asegura el percusionista Pedro García, para mi es lo máximo, muchas de las artes necesitan de la música... fíjese que en el cine, una película requiere de la música de fondo”, resalta.

Dos artistas con más de 30 años ligados a la música, Mariano González, de Paraguay, y el mexicano Flavio Martínez, son de los que no conciben la vida sin la música, “es lo más bello, dicen, y cada país tiene sus figuras prominentes de la música, que puede ser clásica, tradicional, de cámara, popular,  tenemos la zamba, el bolero, el jazz, cada género con sus raíces, porque también la música de los  ancestros juega un papel relevante”, apuntan.

“Se puede platicar de la música para cine, para teatro, el pop, el rock, la música de mariachi, el blues, el vals, el bass, la música disco, funk, hip hop, el joropo, el reggae, la rumba, la trova... lo que no se puede es prescindir de ella, es más,  afirma el bajista Puro V. Hernández, uno escucha una canción, un instrumental, y eso lo puede ‘transportar’, traerle recuerdos.

“No se puede obviar, añade, el mariachi, la ranchera, la norteña, los corridos, que tienen millones de seguidores”, destaca.

Bailarín por excelencia, Narciso Freire, es también un conocedor, “claro que hay diversos géneros, sostiene, que muchas veces tiene que ver con la instrumentación, lo que no me gusta es la división entre música culta y popular, prefiero hablar de música buena, bien ejecutada, y la música mala, que es una tortura escucharla... ahí está el cine musical, agrega, que acapara una parte de la historia del cine”, afirma.

En Las Vegas, que aparte de la ciudad de las luces, capital mundial del entretenimiento, también puede ser de los grandes conciertos, se presentan muchas agrupaciones musicales, solistas extraclase, y por supuesto, está el talento local, tal vez con menos pretensiones, pero con el mismo amor por la música.

Jei Pir, poblano de pies a cabeza, rockero hasta la pared de enfrente, también es un defensor a capa y espada de la música, “se han hecho muchas cosas buenas y malas en nombre de la música, advierte, sin embargo a mi me anima buscar sonoridades nuevas, incursionar en lo novedoso, sin apartarnos del rock, es el género que más se aviene a mi temperamento, en el que me siento más cómodo a la hora de crear... y sí, soy de los que necesita la música para todo, hasta para dormir, o desestresarme”, comenta.

 

En nombre del equipo de trabajo del semanario El Mundo, le deseamos muchas felicidades a los músicos, en especial al talento local de Las Vegas. 

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